Los más memoriosos recuerdan que Racing, cuando se convirtió en el primer club argentino en proclamarse campeón mundial, en 1967, los hinchas de Independiente se sumaron al festejo de su vecino de Avellaneda. A los pocos días de la final ante el Celtic en Montevideo, la Academia debió visitar a su clásico rival en la vieja Doble Visera y fue recibido con honores. Incluso la gente de Independiente mostró en el campo de juego de su propio estadio la Copa Intercontinental ganada por Racing. Como si fuera poco, aquel clásico terminó 4-0 para el Rojo, que se coronó campeón del Nacional. Y entonces las felicitaciones cambiaron de sentido: «Salud, campeones, les desea Racing Club», llegó esa noche un arreglo floral a la sede de Independiente.

Aquel fútbol, claro, ya no existe: la lógica de los hinchas más fanáticos, en un amplio porcentaje, cambió a preferir una derrota de casi cualquier equipo argentino -en especial de uno grande- ante un club extranjero. Desde ya, en la porción roja de Avellaneda no se vivirán días de alegría, pero la Copa Sudamericana que Racing ganó este sábado marca un regreso del fútbol argentino a los títulos en medio de la hegemonía brasileña. Argentina domina en selecciones, Brasil en clubes.

La supremacía, es cierto, se concentra en la principal competencia, la Copa Libertadores. El próximo sábado, Atlético Mineiro y Botafogo definirán en el Monumental el sexto título consecutivo de los brasileños, un poder que arrancó en 2019. Desde entonces, en seis finales, hubo 10 equipos brasileños y dos argentinos: River en aquel 2019 y Boca en 2023. Es un dato demoledor.

En cambio en el segundo torneo continental, la Sudamericana, el dominio es alternado. Desde 2017 en adelante, o sea en los últimos 8 años, el título de Racing implica la tercera estrella de Argentina: se suman a las de Independiente (2017) y Defensa y Justicia (2020). También Ecuador tiene tres. Y Brasil las otras dos.

El último título argentino, en verdad, era la Recopa Sudamericana que Defensa y Justicia le ganó a Palmeiras el 14 de abril de 2021. Habían pasado más de tres años. Y Racing festejó en nombre del fútbol argentino, otra vez.