Boca y River, River y Boca tendrán la edición más importante de su historia en este noviembre: el clásico será también la final de la Copa Libertadores. La finalísima llegó en el 2018, en época de inmediatez, de fake news, de redes sociales, de hipercomunicación: hasta el 10 de noviembre -y luego hasta el 24- cada día será una catarata de noticias y rumores. Por eso, a modo de apunte, Tiempo realiza un diario para agrupar cada una de esas cuestiones inesperadas que serán la previa de este superclásico final.
Dia I: Jueves 1
La protesta de Gremio: Marcelo Gallardo fue sancionado 24 horas antes de que River jugara la semifinal en Porto Alegre con una fecha de suspensión y 1500 dólares. El motivo: su equipo salió tarde a jugar el segundo tiempo en la derrota por 1 a 0 en el Monumental. En la vuelta, Gallardo no sólo incumplió el castigo al hablar con su ayudante Hernán Buján sino que además estuvo en el vestuario durante el entretiempo. El presidente de Gremio, en una conferencia de prensa que dio este jueves dijo que está en juego algo más profundo que un resultado: la moral del fútbol, la dignidad del campeonato y la honorabilidad de la Conmebol.
Las fechas: Sobre el mediodía, la Conmebol confirmó lo que se sospechaba desde que Boca eliminó a Palmeiras: la ida de la final se jugará el sábado 10 y la vuelta el sábado 24. Los dos partidos serán a las 16. El horario y el día, inédito para la Libertadores, tiene que ver con una cuestión de marketing, para poder adecuar el horario a los consumos europeos y asiáticos. Y también por un motivo de seguridad: el miércoles 28 no se podía organizar un partido en el Monumental porque al otro día comienza, en Costa Salguero, la cumbre del G20. Agremiados aconseja no jugar antes de las 17 en esta época del año, aunque en la Superliga hay programación a esa hora. Desde Seguridad, en tanto, pidieron que el partido termine antes de que caiga la noche.
¿Confirmado? El mismo tuit con el que la Conmebol despejaba las dudas sobre las fechas para la gran final instalaba una duda enorme. La publicación venía con un asterisco –literal- que avisaba: «sujeto a la decisión de la Unidad disciplinaria respecto al reclamo de Gremio».
Shabat: “Boca no está de acuerdo con jugar el sábado. Somos muy respetuosos de la comunidad judía y habrá muchos socios que no podrán estar presentes”, dijo el presidente Daniel Angelici. El argumento parece insólito, no sólo porque no es una porción significativa de socios de Boca la que pertenece a la comunidad judía sino porque además es una práctica muy minoritaria entre la colectividad la de respetar el Shabat sin hacer ninguna actividad. Además, el Xeneize visitó a Gimnasia el último sábado y el próximo sábado recibirá a Tigre.
Carta: La Superliga, la asociación autónoma que organiza el torneo de Primera, envió una carta a la AFA con la solicitud de que eleve a la Conmebol su preocupación por la reprogramación de las fechas de la final de la Libertadores de manera unilateral. La Superliga manifestó su sorpresa y dejó en claro que a la hora de armar el calendario tuvo en cuenta el fixture de la Libertadores y pide que se eso también se respete a la inversa en este caso.
Convocados: La Asociación del Fútbol Argentino también tuvo actividad epistolar como remitente: según un comunicado gestionó en Conmebol que las selecciones sudamericanas no convoquen jugadores de River ni de Boca para la próxima fecha de amistosos FIFA. “De esta manera, la Casa Madre del Fútbol Argentino invita a las federaciones hermanas a colaborar con lo que será un partido histórico e importante para todo el fútbol sudamericano”.
Consejos: Según el sitio MinutoUno, la secretaría de Salud dio una serie de recomendaciones a la población para advertir que el Boca-River es “potencialmente capaz de aumentar el riesgo de padecer problemas en el corazón”. Y daba consejos: pizza con queso port salut en lugar de muzzarella; papas al horno en lugar de fritas; no comer mientras se mira el partido; evitar la picada y los snacks, también el alcohol. Jorge Tartaglione, el presidente de la Fundación Cardiológica Argentina, avisó en Twitter que un Boca-River triplica el riesgo de infarto: “Disfrutalo no lo sufras, no dejes la medicación y consultá con tu médico”
Voz presidencial: La semana pasada el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, había asegurado que prefería evitar el River-Boca porque iban a ser tres semanas sin dormir, además de que el que pierda iba a tardar 20 años en recuperarse. Con la final ya (casi) confirmada, cambió el discurso: “Lo dije desde el lugar del hincha. Ya tengo estrés por mi trabajo, ahora le tengo que sumar el estrés de una final. Prefería una final entre un argentino y un brasileño. Pero vamos a tener una final histórica que tal vez nunca más se repita. Disfrutemos de esto, que va a ser único”.