El capitán de la selección argentina, Lionel Messi, ya está en su casa de Barcelona. Sin decir palabra sobre lo sucedido ni sobre su futuro, Leo abandonó este domingo al mediodía la concentración del equipo, luego del desayuno compartido en Bronnitsy, al sureste de Moscú, donde toda la selección argentina regresó tras ser eliminada en Kazán.

A Messi se lo vio solo en el aeropuerto de Barcelona, vistiendo todavía la remera blanca con el escudo de la AFA y con una mochila como único equipaje. Sin hablar con el puñado de periodistas que lo esperaban, se subió a un auto a la salida del embarque y se fue rápidamente a encontrarse con su familia.

Al igual que Messi, se marcharon Willy Caballero, Cristian Ansaldi, Marcos Rojo, Éver Banega, Javier Mascherano, Gonzalo Higuaín, Gabriel Mercado, Eduardo Salvio, Nicolás Otamendi y Sergio Agüero.

Los futbolistas que juegan en Europa decidieron irse cada uno por su lado «teniendo en cuenta las distancias» con sus respectivos destinos.

«El chárter con la delegación argentina partirá el lunes por la noche y estará en Buenos Aires el martes a la mañana», aseguraron desde el entorno de la Seleccion.

Se espera que en ese avión viajen los futbolistas que se desempeñan en la Superliga argentina, como Cristian Pavón, Maximiliano Meza o Franco Armani, así como los jugadores que vayan a pasar allí sus vacaciones, junto a la totalidad del cuerpo técnico.