San Lorenzo se consagró campeón del Torneo Apertura femenino de fútbol al vencer en la final a Boca por 3-2 en definición por tiros penales, luego de igualar 1 a 1 en los 90 minutos regulares del encuentro final disputado en el estadio Nuevo Francisco Urbano, de Deportivo Morón. Todo parecía servido para Boca, el gran candidato, el último campeón, pero el Ciclón redondeó una noche mágica.

Las de Boedo perdían 1-0 ante el Xeneize y el partido se terminaba. La vuelta olímpica azul y oro era inminente. Sin embargo, Sindy Ramírez, zaguera original, delantera en los minutos finales de desesperación, anotó la igualdad con el tiempo cumplido. Y, en los penales, las Santitas fueron más efectivas que las Gladiadoras y se impusieron por 3 a 2, para romper con la hegemonía auriazul. 

La situación previa a los penales fue llamativa. El técnico xeneize decidió reemplazar a la arquera xeneize, Laurina Oliveros, para darle prioridad a Dulce Tórtolo, especialista en los penales, lo que provocó el enojo de Oliveros, quien lo exteriorizó ante las cámaras de TV. Tórtolo convirtió un penal y atajó dos, pero no alcanzó para que Boca volviera a dar la vuelta olímpica. Es que sus compañeras tiraron tres remates por encima del travesaño. Karen Puentes fue la encargada de definir la serie y teñir de azulgrana la noche. Las Santitas celebraron así el tercer título de su historia (2008 y 2015, los anteriores). Y el primero en la era profesional.