Este martes se confirmó que después de más de 500 días de espera, los hinchas del fútbol argentino podrán volver a los estadios para ver a sus equipos a partir del 1° de octubre. A la espera de la publicación en el Boletín Oficial y de conocer la letra chica del anuncio, los dirigentes de los clubes de Primera ya empezaron a hacer sentir su descontento y a manifestar su deseo de que se autorice el 100% de la capacidad de las canchas.
Una jugada que tiene mucho de político, ya que el último fin es arrancar una pulseada con el deseo de conseguir un 70% de aforo, tal como autorizó la Ciudad de Buenos Aires para la reciente serie de Copa Davis, la Liga Nacional de Básquet que comienza este jueves y la carrera de Top Race que se corrió el pasado fin de semana en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez. Con ese 70%, los clubes ya estarían en condiciones de albergar a la mayoría de sus abonados y de la masa societaria que sostuvo el pago de la cuota durante toda la pandemia, sin recibir casi nada a cambio.
La Comisión Médica de la Liga Profesional de Fútbol llevará el planteo a una reunión que se realizará este jueves con autoridades del Ministerio de Salud para empezar a planificar el regreso de los hinchas a los estadios para el primer fin de semana de octubre, que casualmente coincide con el Superclásico entre River y Boca, en el Monumental. Desde el gobierno la idea era un aumento progresivo de partidos y de aforo, con una primera prueba en ese fin de semana.
Por ahora, las voces que se alzaron fueron pocas. “Ojalá que cuando salga el DNU después del primero de octubre el volumen sea mayor, el 70 o el 100 por ciento. Nosotros ya tenemos trabajando a todo el departamento de socios, armando este programa por lo menos por el 50%, pero ojalá sea más», dijo Víctor Blanco, el presidente de Racing. Los dirigentes son optimistas en poder llegar a una solución salomónica con ese 70% de aforo que se le permitió a otros deportes en CABA.