La Defensoría del Pueblo de la Nación instó a la Secretaría de Deportes a que garantice la inscripción de jugadoras trans en los equipos femeninos de hockey, luego de la autorización judicial que permitió que una persona de ese colectivo juegue en un club de Rawson.
La Federación Argentina LGBT aseguró que la Defensoría instó al organismo que dirige Carlos Mac Allister a que «haga garantizar a la Confederación Argentina de Hockey el cumplimiento de lo que establece la Ley de Identidad de Género».
«La Defensoría instó además a rectificar lo que expresa la Circular 33/17, que emitió la Confederación de Hockey que estipula cláusulas discriminatorias y contrarias a la legislación local», detalló la Falgbt en un comunicado.
Estas cláusulas que esa entidad considera discriminatorias consisten en que la Confederación establece como condición para aceptar a una jugadora trans en sus equipos que no modifique con fines deportivos durante cuatro años su declaración de cambio de género, de masculino a femenino.
También que se someta a análisis para demostrar que su nivel de testosterona en suero está por debajo de los 10 nmol/l y que este nivel permanezca al menos 12 meses antes de su primera competencia para minimizar cualquier ventaja en una competencia femenina.
La Falgbt y la Defensoría LGBT porteña junto con la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (Attta) habían presentado amparos judiciales y una denuncia ante el Inadi para que la jugadora Jessica Millamán pueda jugar en su condición de trans en el club Germinal de Rawson.
En abril del año pasado la Justicia falló a su favor. A partir de este fallo otras jugadoras trans como Natasha del Valle, de Sportivo Desamparados de San Juan; Saira Millaqueo, del club Palihue de Bahía Blanca; Victoria Liendro, del Club San Francisco de Salta, y Mía Gamiatea, del Club Cruz Azul de la Primera División B de San Luis, buscan ser aceptadas en sus clubes.
«La Ley de Identidad de Género incluye al deporte y el contexto actual permite que las compañeras trans puedan competir con sus identidades autopercibidas. En los Juegos Olímpicos se reconoce este derecho. Nos preocupa profundamente el retroceso que se viene dando en distintos escenarios de nuestro país», sostuvo Marcela Romero, presidenta de la Falgbt y Attta.