Hubo muchos momentos de altísimo nivel de emoción. Cuando un pequeño hincha viral, José Andrada, un pibe salteño, oriundo de Embarcación, hizo llorar a todo el mundo con sus lágrimas sensibles desde el escenario. Cuando apareció Soledad y miró a los ojos a Leonel Messi y tomándole la mano le cantó el final de «Brindis», su canción, cuando recita “Por otra noche, doy mi vida…”. O cuando el particular presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez hizo levantar un telón y apareció una estatua del 10 argentino. O tantos más. Muchos más en una noche mágica en la sede la Confederación Sudamericana en la ciudad paraguaya de Luque.
Hubo muchísimos momentos de gran tensión emotiva en el agasajo de la institución sudamericana del fútbol a la Selección Argentina campeona del mundo. «Todavía con caímos lo que significa ser campeón del mundo», resumió el propio Messi.
En el homenaje, Leonel Scaloni recibió de manos de Alejandro Domínguez, una pieza de orfebre con la figura de las tres copas que ganó al frente de la Albiceleste, la Copa del Mundo de 2022, la Copa América de 2021 y la Finalísima ante el campeón de Europa en 2022. «Sin ellos (los jugadores), no se podría haber conseguido. El fútbol es de ellos», sostuvo emocionado. «Coincido plenamente que Argentina no solo era Argentina. Estaba toda Sudamérica detrás», puntualizó el DT. «Esta selección contagió a un montón de gente con su furor y sus ganas de ganar».
Luego cada uno de los jugadores recibió una medalla y una pequeña estatuilla de manos de hinchas representativos. Y luego Soledad Pastoruti entonó su canción ante Messi, quien finalmente recibió una réplica de la Copa del Mundo de manos del titular de Conmebol. «Solo te falta la Copa Libertadores», le bromeó Domínguez. Muy aplaudido, Messi agradeció el homenaje: «Me queda disfrutar… amo el futbol».
Domínguez ordenó poco después descubrir una estatua réplica de Messi, de unos dos metros de altura. «Es igual a mí», exclamó sorprendido. La figura entrará a formar parte del Museo del Fútbol que tiene la sede de la Conmebol. También recibió un «bastón del liderazgo y el comando del fútbol mundial». «Nunca había soñado esto», dijo Messi antes de finalizar el emotivo acto.
