Los 34 títulos, los 633 goles, las dos décadas que pasó Lionel Messi en el Barcelona llegaron a su fin este martes 25 de agosto, luego de que el rosarino comunicara mediante servicio de burófax que hará uso de la cláusula de salida que tiene con el club catalán. La inesperada noticia llega en un contexto de pandemia y con un Barcelona que aún intenta juntar sus pedazos luego del derrumbre por la derrota 8 a 2 ante Bayern Munich por los cuartos de final de la Champions League. 

En la última renovación contractual, Messi incluyó una cláusula secreta en el contrato que terminaba a mediados de 2021: el 10 tenía la potestad de rescindir su contrato a finales de esta temporada, con fecha límite para el 31 de agosto. Por la pandemia y el cambio en el calendario futbolero en Europa, el argentino aún se cree con potestad para romper el vínculo. Ese será el debate de los próximos días en España. La relación entre el ídolo y la dirigencia catalana ya se había roto a comienzos de año: cargó públicamente contra el ex Director Deportivo (y ex compañero) Eric Abidal y también contra el actual presidente Josep María Bartomeu, que llegó a usar dinero del club para contratar servicios de redes sociales que critiquen a Messi, Piqué y otros dirigentes del Barcelona.

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¿Cuál será el futuro de Messi? Está por verse, además de la sorpresa que genera que pueda salir del Barcelona sin que otro club tenga que hacerse cargo de pagar el pase. El Inter de Milán, con inversores chinos a los que se les señala algún vínculo previo con Messi, aparece como una de las posibilidades más firmes. Los dos equipos de Manchester, el París Saint Germain y hasta la Major League Soccer son algunos de los posibles destinos que se mencionan, pero aún no hay pistas firmes. 

Abanderado de un equipo que cambió la historia del fútbol, emblema de una era que duró más de una década -Champions League 2005, 2009, 2011 y 2015; ganador de siete de las últimas once Ligas de España- el final de Messi en el Barcelona llega de una manera inesperada: con 33 años, en medio de una pandemia que paró el fútbol europeo por tres meses y dejó los estadios vacíos. Se sabe: los finales nunca se eligen. Ni siquera si sos Messi.

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