El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, dijo que va a «hacer que vuelvan los visitantes» a los estadios del fútbol argentino. «Me preguntan, ¿qué voy a hacer con el fútbol? Que vuelvan los visitantes voy a hacer. En serio», deslizó Massa en la charla que mantuvo con el streamer Gerónimo «Momo» Benavídez.
El 10 de junio de 2013 la AFA determinó de forma transitoria que no haya público visitante en los estadios luego de la muerte del hincha de Lanús, Javier Gerez, en el estadio Ciudad de La Plata, durante el partido entre Estudiantes y Lanús. En realidad, se trató de un asesinato que sigue impune: un efectivo de la Policía Bonaerense le disparó con balas de goma a quemarropa y Gerez cayó con la entrada en la mano, apretándosela. El caso aún no tiene resolución.
La medida continuó inalterable a través de los años y contó con el aval de varios dirigentes del fútbol argentino, a pesar de que la violencia en los estadios no cesó definitivamente, por ejemplo con algunos enfrentamientos entre facciones de una misma barrabrava. «Es otro espectáculo», añadió Massa -muy vinculado al club Tigre desde hace más de 15 años- a propósito del marco que impone la presencia de los hinchas visitantes en cada partido del fútbol local.
En el último tiempo, la figura de «hincha neutral» se impuso en partidos con gran afluencia de público para generar mayor venta de entradas. Así, estadios como Malvinas Argentinas de Mendoza o Madre de Ciudades de Santiago del Estero se acomodaron a esa variante cuando equipos como Godoy Cruz o Central Córdoba tenían como rivales a equipos de clubes grandes como Boca Juniors o River Plate.
Tradición perdida
En torneos internacionales, en cambio, los clubes argentinos deben permitir el ingreso de las hinchadas de equipos extranjeros, según la disposición de la Conmebol. Pero ser visitantes ya es una tradición desconocida para miles de futboleros argentinos. Si durante más de 100 años los hinchas de los cinco grandes y del resto de los equipos acudieron en masa a los estadios de Huracán, Ferro y Vélez -sólo por nombrar tres escenarios históricos de Capital Federal-, los más jóvenes no tuvieron esa experiencia.
Hay canchas de equipos que ascendieron a Primera después de 2013, o que estrenaron su estadio a partir de ese momento -como Defensa y Justicia y Estudiantes-, que no son conocidas por el público de River, Boca, Independiente, Arsenal, Rosario Central, Talleres, Gimnasia o Godoy Cruz. Es paradójico: un hincha de Olimpia de Paraguay puede conocer la cancha de Colón, uno de Nacional de Montevideo puede ir al 1 de La Plata y uno de Liga de Quito puede conocer el Tito Tomaghello. Pero los argentinos, no.