En las ligas infantiles y juveniles de Santa Fe siempre sale campeona la violencia. Si la Liga provincial de fútbol había suspendido la semana pasada la actividad de los chicos de entre 6 a 18 años, este fin de semana hubo otro episodio, en este caso en la liga rosarina: los jugadores de la sexta división de los equipos María Reina y Unión Americana se pelearon al finalizar su partido y, tras el ingreso de los padres al campo de juego, dos futbolistas terminaron hospitalizados.
Uno de los heridos, de 17 años -jugador de María Reina-, sufrió fractura de pómulo y cráneo y fisura de mandíbula y, según informó el diario La Capital, todavía está internado. Los agresores, según testigos, fueron los padres de los jugadores de Unión Americana. El partido se jugó el sábabado en la cancha de ese club, en el barrio Fisherton de Rosario.
En declaraciones a la radio LT8, el titular de la Asociación Civil Club María Reina, Alberto Romano, informó los incidentes: «En la última jugada del partido, un jugador nuestro se peleó con uno de ellos. Empezó a entrar gente por todos lados a pelear. Agradezco a dos papás nuestros que entraron a ayudar porque nos hubieramos ido con una víctima fatal. Le pegan una patada más y hoy hablamos de otra cosa».
Según Romano, que en redes sociales fue amenazado con la frase «hay plomo para todos», «para el futbol rosarino esto no es agradable. A veces los directivos son buena gente pero hay que ver que tenés dentro de tu club». Maria Reina, un club pequeño del barrio Larrea, suspendió sus actvidades el domingo, en señal de repudio a los acontecimientos.
A su vez, según reconstruyó Rosario 3, la madre de uno de los jugadores de María Reina precisó cómo fue la agresión: «En un intercambio de palabras de dos jugadores, ingresan adultos y padres de Unión Americana a agredir a menores de María Reina. Esos adultos criminales enviaron a Milton, jugador de Maria Reina, al hospital, a terapia intensiva. Se tiene que terminar esta locura. ¡Sacar puntos, suspender fechas no es castigo suficiente ya, la Asociación Rosarina de Fútbol tiene que echar al club de la Liga!».
La agresión en Rosario ocurrió a pocos días de una decisión drástica de la Liga Santafesina de Fútbol, que suspendió sus torneos infantiles y juveniles por «corridas en los estadios, tumultos en las tribunas, agresiones e insultos a los árbitros», a veces por parte de los propios jugadores pero la mayoría por los padres e hinchas.
En los días que lleva la actividad paralizada, la Liga informó de reuniones positivas. En su página web, bajo el título, «empezó a ganar el fútbol, empezó a perder la violencia», las autoridades infomaron de reuniones en las últimas horas. «De ahora en más, los responsables de cada club que firmen planillas serán los encargados de controlar a sus parcialidades. Además, se empezará a trabajar con el Ministerio de Seguridad de la provincia para aplicar el derecho de admisión para aquellas personas que generen hechos de violencia».
La liga rosarina, en cambio, aún no informó ninguna sanción tras la violencia del sábado.