“Quería comunicarle a todos que renuncio a mi cargo de director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata. Tomo esta decisión con todo el dolor del alma, porque el presidente Gabriel Pellegrino no va a presentarse en las próximas elecciones. Sinceramente me sorprendió que no lo haga. Conversé con él, y luego de escucharlo, tengo que dar un paso al costado”, arranca el comunicado con el que Diego Maradona oficializa su salida de Gimnasia, donde duró tan sólo ocho partidos (tres triunfos, cinco derrotas) pero causó una verdadera revolución. La historia se repite en casi todos los ciclos de Diego como DT: pasos cortos y con un final abrupto, en general por cuestiones políticas o chispazos con los dirigentes de turno. “Este era el momento de continuar con el proyecto, de buscar los refuerzos necesarios. Por eso mantuvimos la ilusión hasta último momento, porque en cada charla que teníamos con el presi, coincidíamos en que hubiese unidad, para buscar todos juntos el objetivo soñado. Pero lamentablemente no pudo ser”, cerró el Diez. Gimnasia tendrá elecciones el próximo sábado y como Gabriel Pellegrino no se presentará ni tampoco se dará la lista única que pretendía el actual presidente, Diego tomó la decisión de irse junto con él. A continuación, un repaso de cómo fueron los finales en  los otros seis ciclos que tuvo el más grande de todos los tiempos. 

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Quería comunicarle a todos que renuncio a mi cargo de director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata. Tomo esta decisión con todo el dolor del alma, porque el presidente Gabriel Pellegrino no va a presentarse en las próximas elecciones. Sinceramente me sorprendió que no lo haga. Conversé con él, y luego de escucharlo, tengo que dar un paso al costado. Yo sentí que todos juntos, los empleados del club, mi cuerpo técnico, los médicos, utileros, dirigentes, la gente, y sobre todo estos jugadores, que dejaron la piel en cada partido, estábamos encontrando el camino para que Gimnasia se quede en Primera. Este era el momento de continuar con el proyecto, de buscar los refuerzos necesarios. Por eso mantuvimos la ilusión hasta último momento, porque en cada charla que teníamos con el presi, coincidíamos en que hubiese unidad, para buscar todos juntos el objetivo soñado. Pero lamentablemente no pudo ser. Desconozco el por qué. Ojalá que al que le toque conducir al club, pueda continuar con el trabajo que comenzamos, y logre mantener a Gimnasia en donde merece estar. Sepan que NUNCA voy a olvidar ese primer entrenamiento, cuando volví a entrar a una cancha del fútbol argentino. Les deseo lo mejor, de corazón. Vamos LOBO!!!

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Mandiyú

La primera experiencia de Diego como entrenador fue octubre del 94 en el club correntino, provincia natal de su padre Don Diego. Fue en dupla con Carlos Fren, excompañero suyo en Argentinos. Maradona todavía no había colgado los botines, pero fue la manera que encontró para seguir ligado al fútbol mientras corrían los 15 meses de suspensión por el dóping de Estados Unidos 94. Más allá de un recordado partido ante River, en el Monumental, y sus distinguidas camisas no se recuerda mucho más de aquel Diego DT: fueron 12 partidos y solo una victoria, con seis empates y cinco derrotas. Fue un paso muy breve, de apenas dos meses: se alejó con el equipo anteúltimo y tras un cortocircuito con el presidente Roberto Cruz. “El presidente puede mandar en cualquier lugar menos en el vestuario. Ahí mando yo”, aseguró. 

Racing

Para el Clausura 95, aún pesaba sobre el pie zurdo de Maradona la sanción de la FIFA. Otra vez, el vínculo de Diego y el fútbol fue como entrenador: esta vez se puso el buzo de DT de Racing. Fue el polémico expresidente Juan Destéfano quien le ofreció ese cargo con una promesa para los hincha: cuando venza la sanción por el doping en el Mundial, Diego iba a usar la 10 de Racing.  Pero la estadía no pasó de los 11 partidos: dos triunfos (uno frente a Boca, en La Bombonera), seis empates, cinco derrotas. Más allá de la mala campaña, lo que derivó en la salida del Diez fue que los socios de la Academia eligieron como presidente a Osvaldo Otero antes que a Destéfano. Por ser leal a quien lo había llevado a Racing, algo similar a lo que pasó en Gimnasia, Maradona renunció.

Selección

Trece años de siesta tuvo el Maradona entrenador entre su paso por Racing y la aventura en la Selección. Se hizo cargo de Argentina en 2008, durante las Eliminatorias, donde consiguió con sufrimiento el pasaje al Mundial de Sudáfrica, donde quedó eliminado en cuartos de final ante Alemania, tras caer 4 a 0. Ganó el 72% de los puntos disputados en 24 partidos, varios amistosos ante rivales de menor categoría. Luego de la caída en Sudáfrica, parecía que el ciclo de Diego en AFA podía continuar. “Grondona me mintió y Bilardo me traicionó”, disparó el astro en su conferencia de despedida. El expresidente de AFA le había pedido a Maradona cambiar algunas piezas de su cuerpo técnico, una manera alla Grondona de mostrarle la salida. 

Al Wasl

Tras la desilusión con la Selección, Diego se reinventó como DT un año después, en los Emiratos Árabes. Dirigió 23 partidos y fue despedido repentinamente por uno de los dueños del club tras no conseguir los objetivos deportivos. “No fue una medida económica sino una decisión técnica”, explicó uno de los jeques. De todos modos, siguió ligado al Al Wasl en un cargo diplomático que le permitió continuar con su vida en Dubai. 

Al Fujairah

Diego tuvo otra chance en los Emiratos, pero fue en la segunda división. Hizo una muy buena campaña, invicto con 22 partidos, aunque no pudo alcanzar el pretendido ascenso tras quedar tercero en la tabla de posiciones, lo que le daba la posibilidad de jugar un repechaje. Los directivos árabes decidieron echarlo antes de que se juegue ese partido, lo que derivó en una pelea con Maradona. “Si ahora me quieren que arreglen con mi abogado y paguen lo que perdimos”, dijo el Diez, cuando los jeques se arrepintieron del despido y lo fueron a buscar de nuevo después de haber conseguido el ascenso sin que Diego estuviera en el banco. 



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(Foto: AFP)




Dorados 

La aventura maradoneana en Sinaloa fue tan espectácular que hasta tuvo su serie de Netflix. Diego llegó con el equipo con riesgo de descenso a tercera división y lo llevó a jugar una final para subir a Primera, aunque el milagro no se dio. En el segundo semestre la historia se repitió: otra vez alcanzó la final para perderla contra San Luis. De Dorados fue el único lugar del que Diego se fue en paz: tomó la decisión de seguir los consejos médicos, se hizo una cura de sueño y una intervención de rodilla a mediados de 2019.