En los penales, los Murciélagos lograron el objetivo de mínina en los Juegos Paralímpicos: el triunfo ante China después de haber terminado sin goles en el período regular permitió que se ubicaran en el última lugar del podio para colgarse el bronce. Germán Muleck, el arquero del equipo de fútbol para ciegos, fue la gran figura: se destacó al detener los tres disparos que le ejecutaron.
El triunfo del conjunto albiceleste se concretó con la conversión de Maximiliano Espinillo, el único grito de gol en los cinco remates de la definición en el Centro Olímpico de Tenis. La formación del representativo de fútbol 5 incluyó a Darío Lencina; Angel Deldo, Federico Accardi, Froilán Padilla y Maximiliano Espinillo.
Los Murciélagos habían quedado al margen de la final, al perder por la misma vía con Irán (1-2), tras un empate sin goles en el tiempo reglamentario. El equipo de fútbol para ciegos de la Argentina obtuvo así su tercera medalla a lo largo de la historia: fue plata en Atenas 2004 y bronce en Beijing 2008.
De este modo, Argentina sumó su quinta medalla en los Paralímpicos de Río de Janeiro, pues la atleta rosarina Yanina Martínez logró oro en los 100 metros T36; Hernán Urra alcanzó plata en lanzamiento de bala y el bonaerense Hernán Barreto consiguió sendos bronces en 100 y 200 metros T35, sucesivamente.