Una de las tantas tradiciones de la NBA indica que los campeones de cada temporada, días después de la consagración, sean invitados por el presidente de ese país a la Casa Blanca, algo así como la ceremonia de clausura de los festejos y el inicio de unas merecidas vacaciones.
Siempre se respetó esta tradición, pero parece que los Golden State Warriors, flamantes ganadores del anillo tan deseado, no aceptarían la invitación en repudio a las políticas de Donald Trump.
Si bien no hay una confirmación oficial, los medios locales hablan de una votación que se hizo en el vestuario una vez finalizada la serie ante los Cleveland Cavaliers del lunes por la noche y el resultado sería una negativa por unanimidad.
Lo cierto es que la líder de la Minoría Demócrata de la Cámara de los Representantes, Nancy Pelosi, ya invitó a todo el plantel para la ceremonia, pero desde los Warriors aun no anunciaron su decisión.
Uno de los que se pronunció públicamente contra Trump fue el entrenador Steve Kerr, sobre todo ante la decisión de prohibir el ingreso de inmigrantes a los Estados Unidos: «Si estamos tratando de combatir el terrorismo prohibiendo a la gente entrar en el país, esto va en contra de los principios de este país y sólo crea miedo, es la manera equivocada de combatirlo. Así se siembra mas ira y mas terror, estoy completamente en desacuerdo con lo que está pasando. Pienso que es una idea horrible y lo siento mucho por todas aquellas personas que se vean afectadas y las familias que sean separadas y me preocupan las consecuencias que esto pueda tener para la seguridad del mundo»,
Kerr, campeón como jugador en los Bulls de Michael Jordan y en los San Antonio Spurs de Tim Duncan y Manu Ginóbili, nació en El Líbano y se crió en Egipto y Francia, sufrió el asesinato de su padre en manos de la Yihad cuando él tenía 19 años.