Unas pocas horas después de la primera de las maratónicas declaraciones de Alejandro Burzaco, Fox Sports presentó la compra de los derechos televisivos para transmitir un cuadrangular en Colombia a fines de enero. La compañía de medios es una de las mencionadas en los sobornos que detalló Burzaco en la Corte Federal de Brooklyn junto con O Globo y Traffic de Brasil, Media Pro de España, Full Play de Argentina y Televisa de México. La TV, el gran beneficiado de la trama destapada por el FIFAGate, sigue con sus negocios. De hecho, Fox, en sociedad con Turner, comenzó a televisar la Superliga hace menos de tres meses. El show continúa mientras se esperan más testimonios del ex CEO de Torneos entre 2006 y 2015 y las sentencias que el jurado popular recién entregaría en 2018. «Cualquier sugerencia de que Fox Sports sabía o aprobó cualquier soborno es enfáticamente falsa», se defendió el conglomerado controlado por Rupert Murdoch.
Como testigo especial, Burzaco declaró en el juicio internacional que durará unas seis semanas contra José María Marín, expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Manuel Burga, extitular de la Federación Peruana de Fútbol, y el paraguayo Juan Ángel Napout, expresidente de la Conmebol. Los tres se declararon inocentes de las acusaciones de lavado de dinero, fraude bancario, crimen organizado por haber cobrado sobornos. Pero Burzaco, que colabora como arrepentido desde que se entregó en Italia luego de estar prófugo 13 días, confesó haberles pagado coimas. También a otros dirigentes, entre ellos Julio Grondona. Incluso mencionó a Lionel Messi como uno de los destinatarios del dinero sucio. También dijo que todas las empresas poseedoras de los derechos en la región pagaron sobornos para quedarse con los contratos de televisación de distintos torneos. Lo sorpresivo fue que sólo excluyó a Clarín. Todo el relato de Burzaco se enmarcaba dentro de lo que se conoce como el FIFAGate. Hasta que el exaccionista de Torneos dijo que también había repartido sobornos por 4 millones de dólares, entre 2011 y 2014, a Pablo Paladino, excoordinador de Fútbol para Todos, y Jorge Delhon, abogado del programa. Unas horas después, Delhon fue arrollado por un tren de la línea Roca a la altura de Lanús en lo que se presupone se trató de un suicidio.
El objetivo de la coima, dijo Burzaco, era mantener los derechos de la Primera B Nacional que aunque estaban en manos de TRISA eran pretendidas por el Estado después de que River descendiera, en 2011. La AFA rompió el contrato y Fútbol para Todos absorbió el Ascenso hasta comienzos de 2016. Pero, a la vez, tuvo producción de Torneos, no sólo para esos partidos: también para los encuentros de Primera. Según Burzaco, gracias a las coimas. En 2016, una vez asumido Mauricio Macri, el Estado dejó de transmitir la categoría y la AFA volvió a entregarle los derechos a TRISA, la empresa que Torneos comparte con Clarín.
Burzaco supo cómo mover sus influencias para que Torneos acordó en diciembre pagar 112,8 millones de dólares para que le levantaran los cargos en su contra nunca sacara los pies del plato. Ahora busca su propio rescate. Por eso, explica David Larkin, abogado y codirector de la agrupación Change FIFA, declara como testigo especial: «Siempre que haya una investigación judicial de corrupción generalizada se convierte en una carrera para ver quién puede llegar primero a la policía para establecer un acuerdo de cooperación». También dijo que Eugenio, su hermano y secretario de Seguridad de la Nación, le advirtió que la Policía Bonaerense tenía instrucciones de matarlo. En ese marco, reconoció que tiene una cuenta bancaria de una empresa offshore en la que Eugenio figura como su albacea.