Los deportes náuticos son parte del atractivo para disfrutar del calor y descansar en la naturaleza que ofrece el territorio bonaerense. Las lagunas Alsina, Cochicó, del Monte y Venado, en el partido de Guaminí, son conocidas porque integran el sistema de lagunas Encadenadas del Oeste, ubicadas a poco más de 500 kilómetros de La Plata, a donde se accede desde la RN 205 y la RP 65, en auto o colectivo. 

Es un destino considerado agroecológico donde la naturaleza invita a caminar o pasear en bici para conocer el aire rural que se combina con las actividades náuticas en las lagunas. Además de disfrutar de la oferta gastronómica de la región.

 “Cochicó se presta para una muy buena pesca todo el año, en la que se destacan los grandes pejerreyes y paseos embarcados para distintas edades y vivencias. En la actualidad, tenemos un proyecto avanzado sobre avistajes de aves en la isla de los pájaros que va a ser muy novedoso”, contó Dante Latigan, guía de pesca de la zona.

Guaminí pasó de tener cien hectáreas cultivadas sin agroquímicos ni transgénicos en 2014, a cinco mil hectáreas en la actualidad. El municipio reguló la fumigación con tóxicos en las áreas pobladas para implementar este modelo que fomenta el cuidado de la salud y el medio ambiente.

En este marco, la isla La Sistina, en medio del espejo lacustre del Monte, propone contemplar uno de los mejores atardeceres de la Provincia, avistar la diversidad de aves que puebla la zona, también las especies de la fauna autóctona y exótica; y descubrir la estancia construida en el lugar -IG: @estancialasistina-. 

“Nuestro servicio es all inclusive con pensión completa, bebidas, gastronomía de excelencia, exclusividad, tranquilidad y actividades turísticas: safaris fotográficos, paseos en kayak, paseos en bicicleta, pesca, deportes náuticos”, explicó Juan Emilio Vitali, a cargo del emprendimiento desde hace doce años. Para llegar a esta estancia, se accede a través de un paseo en lancha durante diez minutos. 

Camino al mar  

Durante el trayecto a la costa bonaerense, muchos pasan por la entrada de Chascomús y otros tanto lo agendan como destino durante los fines de semana de todo el año. Es que esta ciudad plena de historia y naturaleza sobre la RN 2, es de esos sitios que quedan “acá nomás” para el público bonaerense y de CABA. Su laguna, la más grande de las Encadenadas del Río Salado con 3.000 hectáreas de superficie, es la distinción dentro de la ecoregión pampeana, ideal para la pesca de pejerrey y tararira. 

Para los amantes de la ecología, su paisaje típico del pastizal y humedales saben que es el que funciona como control de inundaciones, reposición de aguas subterráneas, estabilización de costas, retención y exportación de sedimentos y nutrientes, depuración de las aguas y reservorio de biodiversidad. 

La flora acuática favorece la presencia de una rica avifauna como gallaretas, cisnes de cuello negro, garzas y tantas otras que se alimentan de los peces.

“El Muelle de Pescadores es el punto de partida. Desde el centro de la laguna podemos observar vistas increíbles de la ciudad, de su costa, su flora y su fauna, y mientras navegamos nos acompaña un cortejo  de maravillosas gaviotas que posan para las fotos”, relató Juan Merlo, de la embarcación Victorioso -IG: @victorioso.ok -, única empresa habilitada para los paseos en lancha.

La embarcación tiene capacidad para cinco personas y está equipada con ecosonda, radio vhf, handies, toldilla parasol y salvavidas reglamentarios. Los atardeceres son el momento preferido de muchos quienes eligen descansar en esta zona donde es posible escapar del calor y disfrutar todo el año.

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