Diez días después de que la selección ganase el Mundial de México 86 hay Superclásico en La Bombonera, debut en la Copa Libertadores. Es 9 de Julio, Día de la Independencia en Argentina. Julio Olarticoechea juega en Boca. Recibe la ovación de la hinchada de River: “¡Y dale Vasco, dale dale Vasco!”. La de Boca aplaude a Nery Pumpido y al Negro Enrique, en River. El Chino Tapia, en Boca, pasa desapercibido. Y La Doce insulta a Oscar Ruggeri, que un año antes había cambiado de vereda en conflicto. Diego Maradona está en la cancha: entra con los equipos y sólo saluda a los locales.
Boca les entrega plaquetas a todos los campeones del mundo. Fue 1-1. River ganaría la Copa Libertadores 86, su primera. Esta tarde, desde las 17, volverá a vivirse un Superclásico en La Bombonera en un año de Mundial. Franco Armani, el arquero de River, será el único de los futbolistas argentinos que estará en Qatar 2022. Pasan los años, pasan los jugadores, y Boca y River están presentes en los Mundiales: salvo en Italia 1934, alguno le aportó siempre al menos un jugador a la selección, una reserva de orgullo de los clubes más grandes del país.
River encabeza la lista de clubes que más futbolistas le cedieron a la selección en Mundiales, con 48. Lo sigue Boca, con 29. Y completa el podio Independiente (28), que en Rusia 2018 metió a Maximiliano Meza. En el último Mundial, River (re)apareció con Armani y Enzo Pérez, que también jugará hoy en La Bombonera el Superclásico por la fecha 18 de la Liga. En Boca ya no está Cristian Pavón, su aporte en Rusia. Entre los que entren a la cancha, el uruguayo Nicolás De la Cruz será mundialista en Qatar.
No así los peruanos Luis Advíncula y Carlos Zambrado, que se quedaron a un penal en el repechaje. River volvió a la selección argentina con Marcelo Gallardo como entrenador: con Armani y Enzo Pérez en Rusia después de ausentarse en 2006, 2010 y 2014. Y Boca, en cambio, no aportará ningún jugador por primera vez desde Corea del Sur-Japón 2002: estuvieron el Pato Abbondanzieri y Rodrigo Palacio en Alemania 2006, Martín Palermo en Sudáfrica 2010, Fernando Gago y Agustín Orion en Brasil 2014, y Pavón en Rusia 2018.
El Superclásico desde los dos lados
El Vasco Olarticoechea, el de “la nuca de Dios” en el Azteca, es el único que jugó un Mundial como jugador de River (España 82) y de Boca (México 86). Y hasta de Racing (Italia 90). “Me respetan, porque al hincha le gusta el que juega bien, pero también el que se rompe el traste -le dijo el Vasco a El Gráfico en 2014 en relación a los hinchas de Boca y de River-. Boca es tremendo cómo te alienta, ganando o perdiendo, lo que se siente en La Bombonera es único. En River es más difícil jugar, te exigen más, aunque últimamente ha cambiado bastante”. Alberto Tarantini pudo haber sido el primero en ir a un Mundial como jugador de Boca y de River.
Fue citado como futbolista de River en España 82, pero como “libre” en Argentina 78. Meses antes había jugado en Boca. “La excepción a todos fue la presencia de Tarantini en el Mundial de 1978 -cuentan los periodistas Oscar Barnade y Juan José Panno en un libro de próxima publicación sobre los Mundiales-. El Conejo había quedado libre de Boca por la cláusula del 20% (jugó dos años sin contrato con ese aumento por año) y luego quedó libre. Menotti lo tenía entre los convocados. La AFA envió una consulta a la FIFA para saber si el jugador, al no pertenecer a ningún club, podría estar. La respuesta fue positiva. Tarantini figura oficialmente en los registros como jugador de AFA”.
Tarantini se fue libre de Boca al Birmingham de Inglaterra, un movimiento poco habitual en la época, hoy el predominante en el mercado de transferencias. Hasta Alemania 74, todos los jugadores que habían integrado la selección en Mundiales eran de clubes argentinos. Pero en aquel Mundial aparecieron los “extranjeros”: Daniel Carnevali (Las Palmas), Rubén Ayala (Atlético Madrid), Ángel Bargas (Nantes), Roberto Perfumo (Cruzeiro) y Chirola Yazalde (Sporting Lisboa).
Para Argentina 78, con la normativa de la dictadura que había suspendido la venta de jugadores al exterior, sólo fue citado un “extranjero”: Mario Kempes (Valencia de España). En el primer Mundial ganado por la selección argentina, dirigida por César Menotti, hubo cinco jugadores de River: el Beto Alonso, el Pato Fillol, Leopoldo Luque, Oscar Ortiz y Daniel Passarella, el capitán que levantó la Copa del Mundo. No hubo ninguno de Boca, que en noviembre de 1978 se convertiría en bicampeón de la Libertadores.
La excepción que confirma la regla superclásica en Mundiales fue Italia 1934, anterior a la fusión entre la Asociación Argentina de Football (amateur) y la Liga Argentina de Football (profesional), que parió a la AFA como hoy la conocemos. Hubo dos jugadores -Ernesto Albarracín y Arcadio López- de un club que ya no existe, como Sportivo Buenos Aires, y otro -el arquero Ángel Grippa- de Sportivo Alsina, que se desafilió de la AFA en 1947. Aquella selección sin Boca ni River era de “Los Chacareros”, jugadores en su mayoría de clubes del interior: Colón y Unión de Santa Fe, Sarmiento de Chaco, Desamparados de San Juan. Argentina llevó apenas 18 futbolistas, no los 22 permitidos.
“Eran todos jugadores de la primera división de la Asociación, los que no se habían plegado a la Liga”, dice el periodista Eduardo Cantaro, autor de Historias Mundiales, y relata: “Los organizadores, que era la FIFA pero en verdad era la Federazione Italiana Giuoco Calcio, arreglaron para que vayan los argentinos ‘buenos’, los profesionales, porque necesitaban levantar el torneo. Los habilitaron. Los de la Liga Argentina dijeron: ‘Vamos’. Pero la Asociación Argentina era la afiliada a la FIFA, y la frenó.
Argentina tenía que jugar una eliminatoria con Chile y no se ponía de acuerdo con qué equipo iba. Se reprogramó el partido. Chile dijo que Argentina había renunciado, se dio por clasificado, pero la que había renunciado era la Liga. Chile no se presentó y Argentina, con los jugadores de la Asociación, fue a la Copa del Mundo de Italia 34”.
En el banco visitante de La Bombonera habrá hoy un mundialista: Gallardo jugó el Mundial de Francia 98 -citado por Passarella- cuando era jugador de River (también fue con Marcelo Bielsa en 2002, ya en el Mónaco). Además de Gallardo, Passarella convocó, de River, al Mono Burgos, Leonardo Astrada y Sergio Berti. No fue el récord gallina: River aportó siete de los 22 en Suecia 58, el máximo de un club a la selección en un Mundial. Pero Maradona -jugó el Mundial de España 82 como futbolista de Boca- había dicho ante la llegada de Passarella como entrenador de Argentina: “Esto no es la selección, es Riverción”.
El récord bostero pertenece a Inglaterra 66, con seis: Antonio Roma, Silvio Marzolini, Carmelo Simeone, Antonio Rattín -el capitán-, Alberto González y el Tanque Rojas. El entrenador de la selección era Juan Carlos Lorenzo. El Toto, campeón como DT de Boca de las Libertadores 77 y 78 y de la Intercontinental 78, llegó tras el Mundial 66 a Argentina, pero para dirigir a River.
El sexto club con mayor aporte de jugadores a la selección en Mundiales, después de San Lorenzo y de Racing (18), no es argentino: el Inter de Italia, con 11. En el top 20 de los clubes con más futbolistas en la historia de los Mundiales hay tres sudamericanos: Peñarol (10°, con 66), Nacional (13°, 62) y River (14°, con 61). Lidera el Inter (117), el club con Bayern Munich representado con sus jugadores en todas las finales de un Mundial desde 1982 (en Brasil 2014, con Palacio, cuando “era por abajo”).
Lautaro Martínez y Joaquín Correa, delanteros del Inter, estarán en Qatar. Si excedemos a los Mundiales, River (1.584) y Boca (1.212) también son los que más convocatorias suman en la historia de la selección argentina, según registró el periodista Damian Eiberman, seguidos por Independiente (860). En 1986, cuando Maradona levantó la Copa del Mundo en México, River se coronó campeón de la Intercontinental, como Boca en 1978, cuando Passarella levantó la Copa en Argentina. Boca y River fueron campeones mundiales el mismo año que la selección.