Hubo un momento, en la noche del viernes, en que la Selección dejaba de ser el único puntero de las Eliminatorias 2026. Fue cuando Juan Fernando Quintero, el 10 del que Racing espera que en una semana ayude a darle la Copa Sudamericana ante Cruzeiro, inventó para Colombia un hermoso tiro libre en el Centenario. Después, finalmente, la Uruguay de Marcelo Bielsa se rehizo en un final increíble y ganó 3-2, por lo que la selección campeona del mundo y bicampeona de América terminará el año como líder el largo camino al Mundial de Estados Unidos, Canadá y México.
Argentina (22 puntos) recibirá este martes a Perú (7) en la Bombonera (el Monumental está en refacciones para la final de la Libertadores entre Atlético de Mineiro y Botafogo) y al menos con un empate cerrará 2024 en lo más alto de las Eliminatorias. En verdad, ante un rival en bajísima forma, que apenas ganó un partido de once (y como local), se descuenta que Argentina volverá al triunfo. Pero ahí nomás atrás, con 19, están Colombia y Uruguay.
La clasificación al próximo Mundial no está en duda. Faltan seis fechas y las enormes facilidades que cuenta la Conmebol para el primer Mundial con 48 equipos permiten amplian garantías: de 10 participantes, entrarán los seis primeros y el séptimo irá a un repechaje. Pero además Argentina demostró en estas Eliminatorias, no sólo en las Copa América 2021 y 2024 y en el Mundial 2022, que está en un escalón arriba que el resto.
Podrá haber una buena Colombia. Podrá Brasil mostrar algunos leves signos de recuperación. Podrá Uruguay mostrar lo mejor del repertorio Bielsa. Pero ninguno de ellos pueden ser considerados equipos superiores a Argentina. Y sin embargo, una luz amarilla parece haberse encendido tras el 1-2 del jueves ante Paraguay en Asunción.
Tras la Copa América de Estados Unidos -donde no brilló pero ganó con la autoridad del campeón-, la selección jugó tres partidos como visitante en las Eliminatorias y no ganó ninguno. Perdió 2-1 con Colombia en Barranquilla, empató 1-1 ante Venezuela en Maturín y volvió a perder 2-1 frente a Paraguay en Asunción. No es una racha común en un equipo que, en los últimos cinco años, no perdía nunca o sólo lo hacía muy cada tanto.
¿Las selecciones más poderosas de Sudamérica le están tomando el pulso como visitante? ¿La máquina de ganar, ganar y seguir ganando bajó su pulsión competitiva en medio de un torneo que se convirtió en meros amistosos por puntos o una despedida sudamericana de Messi? ¿Y justamente, el 10 imperial ante Bolivia la fecha anterior, sufre más las salidas?
Preguntas antes de lo que debería ser una fiesta contra Perú para despejar dudas en el cierre de otro año ganador.