Un Boca en búsqueda de armonía jugará esta noche por Copa Argentina contra las huellas del Trinche Carlovich pero también contra las de Lionel Messi. Si es sabido que el Trinche, personaje mítico del ascenso argentino -o el mejor futbolista desconocido del mundo-, hizo gran parte de su carrera en el tercer club rosarino detrás de Newell’s y Central, el dato subterráneo es que el máximo goleador de la selección argentina también tuvo un paso mínimo por Central Córdoba.
Ocurrió en 1995, cuando Messi tenía 8 años y, después de haberse iniciado en el club barrial Grandoli, ya jugaba en las inferiores de Newell’s. “Fue un torneo corto, por fuera de la liga, quedaba un espacio en el calendario y se organizó. Como Newell’s no participaba, y Leo quería seguir jugando, vino para nosotros”, recuerda Diego Masciotra, que jugaba en la categoría 1987 de Central Córdoba.
“Ya teníamos un equipo que pasaba la media y, al venir Leo, revolucionó todo. Tenerlo en tu equipo y verlo de cerca, aún con 8 años, era impactante. Parecía un adulto jugando contra nenes”, agrega Masciotra, que sigue relacionado sentimentalmente con Central Córdoba.
Messi jugó y fue campeón del torneo con la camiseta número 10 azul y roja del «Charrúa». La final fue contra otro club formativo, de esos que abundan en Rosario: Social Lux. Ganó 2-0 Central Córdoba, que jugó dos temporadas en Primera División, 1958 y 1959, pero que desde 2013 no puede salir de la Primera C, la cuarta categoría del fútbol argentino, y que no llega en las mejores condiciones para enfrentar a Boca: perdió 2-0 con Atlas el fin de semana pasado.
En las imágenes de aquella final de 1995, transmitida por canal 2 de Galavisión y colgada en YouTube, el periodista no puede contener su fascinación por ese nene de 8 años. Dice “no lo pueden parar”, “tiene la habilidad de un profesional”, “qué bien ese zurdo, que linda la hizo” y “tiene todas las caracteristícas de un jugadorazo, un futuro bárbaro”. La voz pertenece a Domingo Benevento, un histórico relator del ascenso, identificado con Central Córdoba.
Según recuerda Masciotra, “nuestro profe me pedía por favor que Messi se quedara jugando con nosotros, pero él estaba muy cómodo en Newell’s y siguió su carrera ahí, hasta que pasó al Barcelona”.
También quedaron fotos de aquel día, de Messi campeón con Central Córdoba, y son aportadas por Julio Rodríguez, historiador del club y autor de diversos libros, entre ellos “El Payador de la redonda”, una excelente biografía de Gabino Sosa, jugador del “Charrúa” y de la selección argentina a comienzos de siglo, cuyo nombre lleva el estadio del barrio Tablada, en el sur de Rosario.
Central Córdoba tiene una estrella oficial: en 1934 fue el primer club del Interior en ganar un torneo de la AFA. La segunda estrella debería ser aquel torneo de infantiles en que jugó Messi. Seguramente no le servirá para ganarle hoy a Boca, pero sólo Newell’s, Barcelona y Paris Saint Germain pueden decir lo mismo.