El 16 de marzo, a los 47 minutos del segundo tiempo, Marco Ruben se llevó puesta la pelota casi debajo del arco y marcó el 1-3 de Rosario Central ante Colón en un Gigante de Arroyito vacío, ya sin hinchas. Fue un gol tan feo como lo que seguiría: la pandemia mundial que obligó también el parate del fútbol argentino. Pasaron 228 días para que volviera a rodar la pelota entre los equipos de Primera División. Aquel partido cerró la primera fecha de la Copa de la Superliga, inconclusa, perdida en los registros estadísticos, una jornada de partidos fantasmas. Este viernes comenzó la Copa de la Liga Profesional. No sólo hubo un cambio en el organigrama de la pelota, el pasaje de la Primera División a la AFA. Con pandemia o sin pandemia, el fútbol argentino parece vivir en permanente estado de ebullición. El inicio de la Copa de la Liga Profesional certificó el noveno cambio de formato de torneo consecutivo. Desde 2014, cuando se jugó el último torneo corto, la Primera División elige cada año una nueva aventura. Al desorden dirigencial se le suma ahora la crisis económica. Sin la presión de los descensos, los clubes redujeron sus planteles: 23 de los 24 equipos tienen más bajas que altas. El fútbol volvió en Argentina, pero no es fácil hablar de fútbol.
La Copa de la Liga Profesional se resolverá en dos meses y medio: 6 grupos, 24 equipos, 195 partidos, 3 fases y 3 finales. No parará en las fiestas de fin de año y terminará a mitad de enero. Y será, con la suspensión -por ahora- de los descensos hasta diciembre de 2022, la no suma de puntos para los promedios y la falta de liquidez, un banco de pruebas de juveniles. Muchos debutarán en Primera. Otros tendrán minutos asegurados. Sudanalytics, un sitio que destaca futbolistas jóvenes con potencial, realizó un informe a partir de los clubes del fútbol argentino. Benjamín Garré (Racing), Alan Velasco (Independiente), Enzo Fernández (Defensa y Justicia), Julián Álvarez (River), Agustín Urzi (Banfield), Pedro de la Vega (Lanús), Aníbal Moreno (Newell’s), Matías Palacios (San Lorenzo), Fausto Vera (Argentinos), Darío Sarmiento (Estudiantes), Thiago Almada (Vélez) y José Paradela (Gimnasia) son sólo algunos de los destacados que ya debutaron en Primera y pueden explotar en el sprint de la Copa de la Liga Profesional.
En relación a las medidas de prevención de la Covid, un punto curioso: el protocolo de la AFA indica que los futbolistas tienen prohibido escupir, besar la pelota, intercambiar camisetas, sonarse la nariz antes, durante y después de cada partido, y que deberán utilizar botellas individuales para hidratarse. Y que si tuviesen que concurrir a la conferencia de prensa, deberán hacerlo con barbijo. Paradójicamente, la Liga Profesional de la AFA, organizadora de la Copa, eliminó los testeos directos obligatorios previo a los partidos, una medida sanitaria que rige en todos los torneos de élite, incluso en los que organiza Conmebol. “Esta decisión comprensible desde una mirada financiera en un fútbol quebrado podría tener graves consecuencias para las instituciones, para los jugadores y para el espectáculo”, alertó Juan Manuel Herbella, ex futbolista y médico, en Perfil.LA GUÍA DE LA COPA DE LA LIGA PROFESIONAL 2020
— Sudanalytics ???? (@sudanalytics_) October 29, 2020
Mañana, tras mucha espera, vuelve nuestro querido fútbol argentino y desde Sudanalytics te traemos una guía en formato de hilo.
???? ¿El objetivo? Que puedas mirarte todos los partidos sabiendo a quien ponerle un ojo. ???????? pic.twitter.com/p1nSIbMSBl
La AFA también quedó en offside, sin plan B, con los derechos de televisación de la Primera. A horas del inicio de la Copa, la justicia dictaminó una medida cautelar a favor de la presentación de Fox Sports (Disney) en el marco de la iniciativa de la AFA de disolver el contrato de televisación que regía hasta 2022. De momento, a la espera de la apelación, en esta primera fecha los partidos serán transmitidos igual que antes de la pandemia, como en la vieja Superliga: seis por TNT Sports (Turner) y seis por la señal de Disney, Fox Sports Premium. En la semana previa a la vuelta del fútbol argentino, un grupo de dirigentes deslizó que, ante la alianza de Boca y River en reclamo de más poder en las decisiones, la flamante Liga Profesional que preside Marcelo Tinelli (San Lorenzo) y monitorea Claudio “Chiqui” Tapia podría desaparecer a fines de 2021. También permaneció en duda hasta última hora la localía de River en su predio de Ezeiza, ya que el Monumental entró en refacciones. La primera fecha estuvo a minutos de entregar su primer asterisco, acaso un puente temporal con el partido entre River y Atlético Tucumán, que ocho meses después sigue sin resolución: el Ministerio de Seguridad de Santa Fe había pedido la suspensión de Unión-Arsenal, programado para este domingo, ante la negativa del club a pagar los adicionales de la policía en un partido a puertas cerradas. La intervención del gobernador de la provincia, Omar Perotti, tras un pedido de Tinelli, destrabó el conflicto.
El viernes, en el cumpleaños 60 de Diego Maradona, a los 40 minutos del primer tiempo entre Gimnasia y Patronato, el colombiano Johan Carbonero pateó desde un costado y la pelota se le escurrió entre las piernas al arquero Daniel Sappa. Gimnasia ganó 3-0 en La Plata. El primer gol en la vuelta del fútbol argentino en pandemia fue tan feo como aquel de Marco Ruben. Lo que seguirá no se vislumbra mucho mejor. Aunque el fútbol, sabemos, siempre guarda sorpresas y misterios.