Es realmente muy importante una iniciativa como la de crear un equipo de fútbol con integrantes de las FARC-EP, porque el deporte es una herramienta enorme de inclusión social, así como el arte y otras expresiones culturales. A partir del proceso de Paz y su implementación, la sociedad está pudiendo conocer a guerrilleros y a guerrilleras, verles las caras, los cuerpos, sus expresiones y saber que ellos y ellas tienen también unas historias que los llevaron a elegir el camino que eligieron. Eso es fundamental, ya que por mucho tiempo esas historias, así como el saber y el conocimiento que poseen los y las guerillero/as, fueron ninguneadas y subestimadas. Y eso cambió. 

En la Feria Internacional del Libro que terminará mañana en Bogotá, en cada conferencia en la que participó un o una integrante de las FARC-EP, al final de las conversaciones, mucha gente se quedó realizándoles preguntas sobre su modo de vida en el monte, sus sentimientos, el curso de las negociaciones, y el futuro en Paz que se avecina. 

El equipo de fútbol va exactamente en ese mismo trayecto: visibilizar todo el talento que existe en Colombia que, por mucho tiempo, la guerra no dejó desarrollar y que ahora aparece en forma de potencia transformadora, camino a la reconciliación que el país necesita.

Movimiento Voces de Paz