Los fiscales que investigan las circunstancias de la muerte de Diego Armando Maradona procurarán determinar si hubo algún tipo de negligencia en los controles y la asistencia médica del exastro futbolístico que murió ayer al mediodía en una casa de un country del partido bonaerense de Tigre producto de una cardiopatía severa, informaron fuentes judiciales.
El foco de los fiscales estará puesto en poder determinar si la atención médica domiciliaria era la adecuada para un paciente como Maradona y en por qué nadie lo controló en 12 horas.
Es que según las testimoniales de las personas que convivían con él en la casa del country San Andrés, el último que lo vio con vida fue su sobrino Johnny Herrera el martes a las 23.30 y recién entraron a la habitación y notaron que algo andaba mal a las 11.30 de ayer, cuando llegaron el psicólogo y la psiquiatra personal del “10” para una visita.
Si bien hubo trascendidos desde el entorno del exfutbolista que indicaban que ayer por la mañana se había despertado y luego descompensado, fuentes judiciales aclararon a Télam que en el expediente “no hay dobles versiones” y que todos los testimonios fueron coincidentes en que a Maradona se lo vio por última vez con vida la noche anterior.
Incluso, en la habitación estaban intactos los sándwiches de miga que la noche anterior le había dejado la cocinera para cenar, según confiaron las fuentes.
También se hallaron en la habitación varias cajas de psicofármacos y ampollas de otro tipo de medicamentos, como Taural y Reliveran.
La fiscal Laura Capra y el fiscal general adjunto de San Isidro, Cosme Iribarren, fueron los encargados de tomar ayer por la tarde todas las testimoniales claves.
Ante ellos ya declararon el sobrino Herrera, Maximiliano Pomargo (asistente personal de Maradona y cuñado del abogado Matías Morla), la cocinera apodada «Monona», la enfermera del turno mañana, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, un médico vecino que llegó para ayudar y el médico del servicio de emergencias que llegó primero y le hizo RCP, y un empleado de seguridad identificado como Julio Coria.
Se espera que en las próximas horas, puedan localizar y hacer declarar también al enfermero que hizo el turno noche y a las 6 de la mañana terminó su turno para ser reemplazo por la del turno mañana, quien sólo contó que no notó nada raro y prefirió “dejarlo dormir”.
El médico personal de Maradona, Leopoldo Luque, quien fue el que el pasado 11 de noviembre firmó el alta médica para que su paciente abandone la Clínica Olivos donde había sido operado de un hematoma subdural en la cabeza, todavía no fue citado a declarar como testigo porque justamente, al ser el máximo responsable de la atención médica del ex futbolista, su actuación está bajo la lupa.
Por su parte, el abogado de Maradona, Matías Morla difundió un comunicado este jueves donde cuestionó los cuidados al astro del fútbol mundial y calificó de “inexplicable” la falta de atención del personal de salud a Diego Maradona y pidió que se investigue lo que sucedió esa mañana.
“Este hecho no debe ser pasado por alto y voy a pedir que se investigue hasta el final de las consecuencias. Como decía Diego: ‘vos sos mi soldado, actuá sin piedad’”, escribió Morla en el mensaje que difundió este jueves.
“Hoy es un día de profundo dolor, tristeza y reflexión. Siento en mi corazón la partida de un amigo a quien honré con mi lealtad y acompañamiento hasta el último de sus días. Mi despedida la hice con él en persona y el velatorio debe ser un momento íntimo y familia”, afirmó el letrado de Diego, quien definió al astro como su “hermano”. “En cuanto al informe de la fiscalía de San Isidro, es inexplicable que durante 12 horas mi amigo no haya tenido ni atención ni control por parte del personal de la salud abocado a esos fines. La ambulancia tardó más de media hora en llega lo que fue una criminal idiotez”, denunció Morla, al que lo unía una amistad con el exfutbolista desde hace años y era una de las voz destacada en su entorno.
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— MATIAS MORLA (@MatiasMorlaAb) November 26, 2020
En el final del texto, Morla se despidió de su amigo: “Para definir a Diego en este momento de profunda desolación y dolor puedo decir: Fue un buen hijo, fue el mejor jugador de fútbol de la historia y fue una persona honesta. Que descanses en paz, hermano”.
Maradona falleció este miércoles a los 60 años a raíz de una descompensación cardíaca en una casa de Tigre, en la zona norte del conurbano bonaerense, donde tenía asistencia médica continua tras ser operado por un hematoma subdural en su cabeza, el pasado 3 de noviembre en la Clínica Olivos.