El presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino, se reunió con el primer ministro británico, Boris Johnson, y le reiteró su pedido de colaboración para la cesión de los futbolistas que juegan en la Premier League, en la previa de una nueva ventana internacional. Infantino se encontró con Boris Johnson en Nueva York en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) y allí aprovechó para pedirle nuevamente «cooperación para apoyar los viajes durante las ventanas internacionales», según informó FIFA en el comunicado.
La FIFA no quiere que se repita lo sucedido la fecha de eliminatorias pasada con los jugadores sudamericanos y africanos, que no pudieron viajar para representar a sus selecciones porque las ligas de Europa se negaron a cederlos porque al regreso debían cumplir cuarentenas obligatorias que los obligaban a perderse varios partidos. AAfines de agosto pasado, antes de la última ventana para los partidos de Eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022, Infantino le había enviado una carta al primer ministro británico para pedirle que libere a los futbolistas de realizar la cuarentena al regreso de los países catalogados de «zona roja» de Covid-19.
Ese pedido no tuvo éxito y la Premier League decidió no ceder a los futbolistas -en su mayoría a los sudamericanos- para la triple fecha de Eliminatorias de la Conmebol. Ni siquiera lo lograron los argentinos Emiliano Buendía, Emiliano Martínez, Givoani Lo Celso y Cristian Romero, que viajaron igual pese a la negativa de sus clubes. Los cuatro debieron volverse antes del último partido ante Bolivia, se privaron de la vuelta olímpica con público en el Monumental.
La foto parece una jugada más de Infantino en un contexto de pulseadas permanentes entre el poder del fútbol por el calendario apretado que dejó la pandemia. La FIFA pretende cambiar la periodicidad de los Mundiales y organizarlos cada dos años, modificando el sistema de clasificación, mientras que la UEFA y la Conmebol ya mostraron su disconformidad con la medida. Este mismo año, los clubes también habían intentado la Superliga Europea, un torneo casi separatista de los clubes de elite, que finalmente naufragó por presión de sus hinchas y también por la intervención del propio Boris Johnson. Claro, los favores tienen su peso. La especulación es que Johnson busca que el mundial centenario de la FIFA, el de 2030, se realice en la casa de los inventores del fútbol.