Los recurrentes excesos de la Policía Bonaerense en los estadios de fútbol, amparados por la Agencia de Prevención en el Deporte (Aprevide), tuvieron un nuevo episodio en el atardecer del lunes cuando un micro de hinchas de Vélez que llegaba a Florencio Varela fue recibido con balas de goma por parte de los efectivos. El episodio se dio apenas 72 horas después de que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, y la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguraran que el Superclásico de la final de la Libertadores se debía jugar con público visitante para demostrar al Mundo que la sociedad argentina maduró.
Por lo que se pudo ver este lunes en Florencio Varela ese mensaje parece utópico. Unos dos mil hinchas del Fortín se acercaron hasta la cancha de Defensa y Justicia para alentar a su equipo. Muchos llegaron en una caravana de micros que partió desde Liniers. Según se logró ver en un video y según contaron los propios hinchas, esos micros fueron recibidos con balazos de goma sin incidentes previos. En las imágenes queda claro que un fue un enfrentamiento sino una agresión indiscriminada por parte de los efectivos bonaerense. El último sábado los que habían sufrido el accionar de las fuerzas de seguridad fueron los hinchas de River que viajaron a Quilmes para ver a su equipo ante Estudiantes. Según informó Aprevide hubo 50 detenidos por portación de entradas falsas. Lo que se pudo ver en videos y lo que relataron los hinchas millonarios es que la represión fue feroz e indiscriminada, más allá de quién tenía ticket o no. Incluso un hincha que sí tenía entrada fue violentamente golpeado, al punto que tuvo que ser hospitalizado y operado por una triple factura en la cara.
La situación fue angustiante para los hinchas de Vélez ya que en los micros viajaban familias enteras. Y también por un antecedente: diez años atrás, en un partido ante San Lorenzo, en el Bajo Flores, un micro de hinchas del Fortín fue baleado por desconocidos: uno de esas balas terminó con la vida de Emanuel Álvarez, en un caso que aún continúa impune.
A lo largo de los últimos tres años, se repitió el accionar imprudente y arbitrario de la Policía Bonaerense en las canchas de fútbol: desde detenciones al voleo hasta prohibición de banderas con la cara de Eva Perón por considerarlo una imagen política.