Nueve minutos duraron las dudas que se habían posado en Turín sobre Gonzalo Higuaín. El máximo goleador de la historia del Calcio ingresó a los 21 minutos del segundo tiempo, cuando su equipo la Juventus, cinco veces campeón de la Serie A, no podía doblegar a la Fiorentina. Iban 1 a 1. A los 30, el Pipa pescó un rebote en el área tras un remate de Sami Khedira y, de zurda, marcó el gol de la victoria que desató la fiesta juventina.
Higuaín dejó Napoles, donde los hinchas no le perdonaron la traición, porque la Juventus pagó más de 90 millones de Euros. Luego de la final perdida en la Copa América con la Selección, el Pipita no se presentó con su mejor estado físico a la pretemporada de la Juve y los fanáticos comenzaron con las especulaciones de que se había pagado demasiado dinero por un futbolista que no estaba en su plenitud. En su presentación demostró que el olfato goleador tiene su precio.