“La cobertura que tienen los Juegos Paralímpicos no se parece en nada a la de los Juegos Olímpicos, es así en el mundo”, comenzó la alocución del periodista Gonzalo Bonadeo y continuó: “Después de muchos años de pensarlo, llegué a la conclusión de que los Paralímpicos no deberían tener medallas; mejor dicho, deberían sacarles un poco de ese barniz competitivo que tienen”.
Bonadeo esgrimió sus polémicas opiniones en una charla en la Casa de la Cultura de Salta, en 2016, invitado por el medio La Gaceta de Salta. “Por ejemplo; Guillermo Marro es un nadador argentino, uno de los mejores del mundo, y tiene paralizadas las piernas de la cintura para abajo. Como su inconveniente tuvo que ver con un daño cerebral, no lo hacen competir con chicos que no tienen piernas, sino con los que tienen daño cerebral. Es decir, Marro compite con chicos que tienen brazos y piernas. Por ejemplo, un chico Down (sic) podría estar en la categoría de Marro y tiene brazos y piernas. Entonces, ya cuando hay abogados y médicos discutiendo sobre cuánto de lesionado está uno u otro; cuando vemos que hay doping, que es claramente un elemento que se utiliza para ganar más medallas”, expresó.
La charla del periodista avanzó en el mismo sentido: confundiendo un trastorno genético como el Síndrome de Down con lesiones cerebrales u otorgando una carga negativa a la ambición que todo deportista tiene de ganar una competencia.
“La medalla de cualquiera de estos chicos la ganó cuando decidió sobrevivir a su drama. Pienso cómo sería mi vida con una falange menos y no me la imagino. Imaginate ser ciego, no tener piernas o no tener brazos y piernas. Hay que tener ganas y ese es el ejemplo que yo curto de los paralímpicos. No el de la medalla, no el del podio”, afirmó.
“Y les voy a decir algo también feo: fue muy meritorio lo que hizo la chiquita argentina que ganó los 100 metros llanos (NdeR: Yanina Martínez), pero yo no puedo como periodista no decir que fueron 14 las finales de 100 metros llanos. ¿Se entiende? Porque hay 14 categorías diferentes”, se quejó.
Finalmente, concluyó: “No puedo poner el olimpismo y al paralimpismo juntos por varios factores: primero, porque es muy hipócrita como concepto; siento que hay mucha culpa de parte de aquel que los pone en el mismo lugar porque no es lo mismo. Después, porque el ejemplo del lisiado (sic) o del discapacitado no puede estar ensuciado por la apetencia de ganar una medalla a cualquier precio. Una locura”.
La reacción de los ateltas paralímpicos
Las palabra de Bonadeo se viralizaron a través de audios de Whatsapp que llegaron a oídos de los atletas paralímpicos. Una de ellas fue la nadadora Daniela Giménez, multimedallista paralímpica.
“Por suerte, arrancás diciendo que sos bocón y decís barbaridades, en eso estamos de acuerdo. A partir de ahí solo escuché a la persona más ignorante que escuché en mi vida hablar sobre el movimiento paralímpico o discapacidad. Hablar con desconocimiento de la patología de Guillermo Marro y minimizar sus logros deportivos, referirte a la Gran Yani Martínez como «la chiquita esta», discutir sobre clasificación cuando tenés conocimiento cero y decir que los Juegos Paralímpicos tienen un «barniz» competitivo, que nuestro logro es superar nuestros «dramas». No puedo seguir citándote porque me das entre pena y rabia, porque sos el periodista referente en mi país de deportes amateurs y ahora confirmo que no entendés nada”, comienza la carta que posteó Giménez en Instagram.
“Tampoco entendés nada de la vida, creyendo que necesitamos una medalla al mérito por ‘sobrevivir nuestros dramas’ cuando a lo único que tenemos que sobrevivir es a la ignorancia e invisibilidad por parte de la sociedad gracias a forros como vos, que eligen ser ignorantes, porque desde tu lugar de privilegio y con todos los recursos siempre elegiste mirar para el costado e ignorar”, sentenció y acompañó la misiva con una imagen de ella con sus medallas colgando y la señal de “fuck you”.
Muchos atletas paralímpicos se hicieron eco del posteo de Giménez, como el nadador Fernando “Pipo” Carlomagno: “Nada que agregar, ábranlo y tómense el tiempo para leerlo, de acuerdo en cada una de sus palabras”.
La dura respuesta del Comité Paralímpico
El Comité Paralímpico Argentino también recogió el guante y respondió al periodista. “Aseverar que un chico con Síndrome de Down, como tiene daño cerebral, compite en la misma categoría, es una falacia en primer lugar porque la persona con Síndrome de Down no tiene daño cerebral sino un trastorno genético producto de material genético adicional del cromosoma 21. Además, estos deportistas no compiten en la esfera del movimiento paralímpico sino que tienen su propia estructura deportiva internacional”.
La respuesta del Comité refuta una a una las aseveraciones de Bonadeo. “Lo dramático es tener que vivir en una sociedad donde aún hay gente (por suerte cada vez menos) que ve a la persona con discapacidad como alguien distinto y que solamente está para dar lástima”, continúa el escrito.
“Le faltó referirse a las personas con Síndrome de Down como mogólicos y ahí ya completaba todos los términos discriminatorios que lamentablemente aún se siguen escuchando en la sociedad”, culminó.
Las disculpas del periodista
Ante la magnitud que tomó el caso, el periodista firmó un artículo en la web de TyC Sports en el que ensaya un pedido de disculpas. «La referencia fue estrictamente deportiva y ha quedado una sensación de que yo estoy repudiando algo que no repudio. No fui educado así y no educo así a mis hijos, al contrario. Esto lo destaco porque, sobre todo en el comunicado del Comité Paralímpico, hay una sensación de que yo estoy discriminando a la persona que tiene una determinada característica. La verdad que no es así», apuntó Bonadeo.
«Es tiempo de pedir disculpas, discutir temas con gente que sabe del tema y aprender para tener más en claro las cosas. Los argumentos que plantee para hablar del relativo rigor competitivo de los Juegos tuvo que ver con información y datos que me han dado personas vinculadas al paraolimpismo, incluidos deportistas. Es algo que voy a tener que aprender y discutir para quedarme con lo profundo del asunto», concluyó.