Los dirigentes hacen malabares para retenerlos pero algunos no llegan, siquiera, a debutar con la camiseta del club que los vio crecer. Mientras los últimos ídolos se retiran, los posters van quedando vacantes. Muchos futbolistas emigran siendo tan jóvenes que, incluso cuando son convocados a la Selección -como sucedió, por caso, con el ex Argentinos Nicolás González- son desconocidos por gran parte del público porque partieron con poca o nula trayectoria en Primera. Argentina, el país fútbol-exportador.
Sin contar a los arqueros, entre los 28 equipos de Primera, el fútbol argentino perdió 97 jugadores sub 23 en un lapso de seis temporadas. El conjunto que más futbolistas vio partir fue Vélez, que acumuló nueve durante el periodo analizado (Matías Vargas, Nicolás Domínguez, Lucas Robertone, Maximiliano Romero, Álvaro Barreal, Gianluca Mancuso, Nazareno Bazán, Facundo Cáseres y Thiago Almada). Lo sigue Estudiantes de la Plata con siete (Juan Foyth, Santiago Ascacibar, Bautista Cascini, Lucas Rodríguez, Bautista Cejas, Darío Sarmiento y Luciano Squadrone) y lo escoltan con seis Boca (Cristian Espinoza, Leonardo Balerdi, Nahuel Molina, Alexis Mac Allister, Gonzalo Maroni y Nicolás Capaldo) y Talleres de Córdoba (Facundo Medina, Nahuel Bustos, Catriel Sánchez, Federico Navarro, Favio Cabral y Manuel Lago). En la estadística sólo se contabilizó a los que se fueron del país y aún no regresaron.
El éxodo está muy relacionado con el factor económico, una necesidad que parece acrecentarse con la pandemia. Diego Russo, Presidente del Departamento de Fútbol Juvenil de Lanús, explica que no sólo se trata de una política institucional: “Para los jugadores el fútbol es un trabajo. Cobrar en moneda extranjera les resulta tentador y la mayoría de los países paga mejor que Argentina, incluso los de ligas menos competitivas”. Russo da dos ejemplos cómo cambió el mercado: “Antes había que jugar en Boca o River para ir a Europa. Ahora no hace falta ni jugar en Primera. Cuti Romero y Dybala, por ejemplo, jugaron poco y en el Nacional B. Cada vez va a haber más porque eso marca la tendencia”.
En los últimos años, los clubes más importantes de Europa asentaron su mecanismo de reclutación en los principales países de Sudamérica con el fin de anticiparse a grandes promesas. La mayoría realiza el seguimiento de los futbolistas a través de scouts, personas anónimas que son contratadas con el fin de reportar en una base de datos toda la información que recaudan de las jornadas de inferiores n, además de los torneos continentales que ya se juegan también en edad juvenil. Ellos determinan, a través de calificaciones numéricas, qué tipo de seguimiento debe hacer el club para el que trabajan. Además, son los encargados de realizar el primer contacto con el representante en caso de haber un interés serio. Funcionan como nexo, facilitan la salida de juveniles. “Los ojeadores de clubes de Europa están muy presentes. Los veo todos los sábados en las jornadas de juveniles”, confirma Russo, hijo del histórico dirigente granate Nicolás.
Siguiendo la estadística, se fueron cinco futbolistas de Racing (Rodrigo De Paul, Lautaro Martínez, Matías Zaracho, Rodrigo Schlegel y Maximiliano Lovera), Argentinos Juniors (Nicolás Freire, Nicolás González, Nehuén Pérez, Maximiliano Centurión y Franco Ibarra), San Lorenzo (Tomás Conechny, Marco Senesi, Elías Pereyra, Adolfo Gaich y Matías Palacios) y de Gimnasia Esgrima de La Plata (Nicolás Ibáñez, Gianluca Simeone, Claudio Spinelli, Juan Cataldi y Antonio Napolitano).
La próxima partida de Alan Velasco hace que el fantasma del éxodo aparezca de nuevo. El delantero del Rojo se convertirá en el futbolista número 97 de la estadística. Con apenas 19 años, el 10 de Independiente logró dar el salto a la MLS. Sus hinchas siquiera pudieron disfrutarlo en un clásico contra Racing: los dos que jugó fueron sin público por las restricciones que impuso la pandemia.
Julián Álvarez, la figura de River en 2021, también parece tener sus días contados cuando está a punto de cumplir los 22. En las pasadas seis temporadas, del Millonario salieron cuatro futbolistas sub 23 (Sebastián Driussi, Exequiel Palacios, Kevin Sibille y Santiago Sosa). Los mismos que de Banfield (Marcelo Torres, Martín Payero, Julián Carranza y Matías Moya), Rosario Central (Renzo Alfani, Matías Mansilla, Nicolás Gimenez y Leonel Rivas), Newell’s (Milton Valenzuela, Mauricio Tevez, Lisandro Cabrera y Enzo Cabrera), Defensa y Justicia (Nicolás Stefanelli, Lisandro Martínez, Ignacio Aliseda y Lucas Coyette), Godoy Cruz (Brayan Ayetz, Facundo Barbosa, Juan Brunetta e Iván Smith) y Arsenal de Sarandí (Ryduan Palermo, Marcos Curado, Germán Ferreyra y Lucas Necul).
Otros tres de Independiente (Esequiel Barco, Juan Di Lorenzo y Alan Velasco), Tigre (Gaspar Iñiguez, Ramón Miérez e Iván Bolaño) y Unión (Mariano Gómez, Nicolás Andereggen y Matías Nani). Dos de Colón (Brian Galván y Mateo Hernández), Huracán (Martín Sarrafiore y Lucas Valente), Atlético Tucumán (Mauricio Sanna y Tomás Cuello) y Patronato (Marcos Maydana y Germán Berterame). Los que vieron partir un solo futbolista fueron Lanús (Lautaro Valenti), Aldosivi (Emiliano Ozuna), Sarmiento (Juán Antonini) y Barracas Central (Carlos Valenzuela). De esta forma, los únicos clubes que no sufrieron la pérdida de un jugador sub 23 de forma definitiva fueron Platense y Central Córdoba.
De todos los que se fueron, solo una ínfima parte logró asentarse en ligas de reconocimiento mundial. De hecho, fueron más los que terminaron en el ascenso europeo o los que quedaron libres. El anonimato prevaleció sobre la fama. Al respecto, Fernando Signorini, expreparador físico de Diego Armando Maradona, un agudo observador del mundo de la pelota, comenta: “Casos como el de Leo Messi son la excepción a la regla. Triunfar en Europa es un milagro porque menos del 1% llega a posicionarse en un lugar de privilegio. Antes los chicos se preparaban jugando, sacando todo el desparpajo. Eran creativos, forjaban un carácter. Ahora quieren ser vistos.”.
Según un relevamiento realizado por Futbolistas Argentinos por el Mundo, actualmente hay 3476 argentinos de todas las edades jugando en el extranjero. Con un total de 1104, España es el país con mayor cantidad de compatriotas y lo sigue Italia con 556. “No son sólo cifras -puntualiza Russo- nuestro fútbol se ve afectado, lo notamos cada fin de semana. Los equipos están integrados por chicos que recién empiezan y por futbolistas +30 que ya tuvieron su experiencia en el exterior y volvieron a jugar sus últimos años”. A semanas del comienzo del fútbol oficial en este 2022, al prode habitual de cada temporada se le podría agregar un ítem: cuál será la aparición juvenil que será vendida el próximo mercado de pases.