Guillermo Barros Schelotto logró este martes su primer título como entrenador de Boca Juniors después de haberlo logrado ya en Lanús en el plano local y también en el internacional, por Copa Sudamericana, pero a la hora de analizar esta conquista resaltó que este «fue el triunfo de un equipo que atacó en todos lados y siempre fue al frente».
Con lágrimas en los ojos el ‘Mellizo’ habló en soledad con Télam en un rincón del hotel Argos, de Bahía Blanca, donde el plantel vela armas para el juego de mañana ante Olimpo, y aseguró que se siente «tan emocionado que no podía salir a festejar con los jugadores. Esta es una de las grandes alegrías de mi vida».
«En lo primero que pensé es en mi familia, que es la base de todo. Pero el título local con Lanús fue el primero de mi carrera y también fue tan importante como este», confesó.
«Todo esto es gracias al equipo que se mereció este título pese a ser tan criticado. Es por estos jugadores. Pero ahora es importante estar tranquilos, ya que no hay que olvidarse que mañana tenemos un partido», apuntó.
Sin embargo, minutos después de la charla Guillermo finalmente salió a la calle y se trepó al vallado que rodeaba al hotel y en soledad empezó a abrazarse con los hinchas.
A los 43 años el «Mellizo», que ganó 16 títulos con Boca como jugador y en marzo de 2016 reemplazó a Rodolfo Arruabarrena, logró su primera conquista como entrenador «xeneize», después de un par de reveses dolorosos en la Copa Libertadores y la Argentina.