Nada puede frenar la felicidad de Juan Martín del Potro. Cansado, pero con una sonrisa en los labios, el argentino aseguró que vivió su día y su partido ante el británico Andy Murray, número 2 del mundo, a quien venció en cinco sets después de más de cinco horas de juego en el primer punto de la serie semifinal de Copa Davis en Glasgow, Escocia.
«Fueron cinco horas a un nivel altísmo, tengo una felicidad impresionante porque después de salir del US Open supe que éste era mi día y mi partido», contó quien se encuentra hoy entre los mejores 70 del mundo.
«Este es un partido inolvidable, especialmente por el récord que tenía Andy en la Davis», valoró. Murray, su verdugo en la final olímpica de los Juegos Río 2016, había ganado en sus últimas 14 presentaciones (singles y dobles) sobre canchas duras por el torneo de equipos nacionales.
«Estoy cansado pero súper feliz. Si me planteaban que perdía la final en Río y ganaba hoy hubiera aceptado de antemano, más allá de que tenía mucha ilusión de ganar la medalla de oro», confesó.
Por último, Del Potro no quiso adelantar cual será la estrategia para el dobles de mañana, por lo que condicionó su presencia al resultado del segundo tiempo que protagonizarán a continuación el bahiense Guido Pella ante Kyle Edmund.
«Terminé muy acalambrado, con mucho amor propio porque no quería aflojar. Primero hay que esperar el partido de Guido, necesitamos ese punto también», concluyó.