La fiscalía francesa pidió diez meses de prisión con suspensión de pena y 75.000 euros de multa contra la estrella del Real Madrid y de la Selección, Karim Benzema, por complicidad en un intento de chantaje al exinternacional Mathieu Valbuena. «Benzema no es un buen samaritano que busca socorrer. Actuó para permitir a los negociadores conseguir su objetivo y a los chantajistas lograr el dinero», defendió la fiscal Ségolène Marés, que subrayó su «autoridad y notoriedad».
Su abogado, Sylvain Cormier, acusó al ministerio público de cebarse con él por ser una «estrella» con una «pena absurda, desproporcionada». «Nos lo esperábamos un poco. Es difícil (…) reconocer que no se tiene razón», agregó.
Durante sus alegatos, el abogado de Valbuena, Paul-Albert Iweins, denunció por su parte el «discurso mafioso» del delantero madridista durante su intervención en este caso, comparándolo incluso a un «padrino». Su cliente, en su opinión, fue «excluido» de la selección francesa pese a ser la víctima. «Le privaron de este trofeo por maniobras sórdidas y la traición de un compañero de equipo», agregó Iweins en referencia a Benzema.
El jugador del Real Madrid, candidato al Balón de Oro por su desempeño en los ‘Bleus’, no asistió al juicio por motivos «profesionales», según sus abogados, que presentarán el viernes sus alegatos. El veredicto se espera ese mismo día.
Ante los periodistas, Cormier evocó el miércoles por la noche el «rencor» y los «celos» de Valbuena hacia Benzema, quien pudo regresar a la selección francesa en vísperas de la Eurocopa disputada en 2021. «Sus cálculos son simples: ‘A mí me apartaron, no volví a la selección francesa y, deportivamente, he decaído’ y, enfrente, está Karim Benzema, en primera línea del fútbol mundial actual», comentó el letrado.
Contra los otros cuatros acusados, procesados en su caso por intento de chantaje con un vídeo de carácter sexual, el ministerio público pidió desde 18 meses de prisión con suspensión de pena hasta cuatro años de cárcel. La fiscalía pidió así cuatro años de prisión y 15.000 euros de multa contra Mustapha Zouaoui, considerado como el «cordón umbilical» de la trama; y dos años y 5.000 euros de multa contra Karim Zenati, amigo de infancia de Benzema.
Para Axel Angot, quien encontró y conservó el video íntimo, el ministerio público pidió 18 meses de cárcel y 15.000 euros de multa. Para Younes Houass, un intermediario, se pidió año y medio con suspensión de pena y 5.000 euros. A lo largo del proceso, los cuatro acusados presentes retrataron un mundo de dinero en juego, donde los «favores» y las tácticas de presión se intercambian por relojes de lujo, artículos de cuero y videos sexuales.
En referencia a Angot, Zouaoui y Houass, el abogado de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Benjamin Peyrelevade, que ejerce de parte civil, cargó contra aquellos que «contaminan el mundo del fútbol». «La voz de estos tres (…) entró, directamente o indirectamente, en una habitación de Clairefontaine», centro de entrenamiento de los ‘Bleus’, aseguró el letrado, en referencia al papel presuntamente desempeñado por Benzema.
Los hechos remontan al 6 de octubre de 2015. El delantero francés fue a la habitación de Valbuena para advertirle del video y asegurarle que puede presentarle «alguien de confianza» para ayudarle a «gestionar» la situación. La persona que recomienda Benzema, que siempre defendió haber dado un «consejo de amigo», es su amigo de infancia Karim Zenati, con el que los presuntos chantajistas se habían puesto en contacto para presionar al centrocampista.
Para presionarlo, Angot y Zouaoui intentaron pasar primero por el exinternacional francés Djibril Cissé, que rechaza ponerlos en contacto con él y advierte a su antiguo compañero de equipo en Marsella de la existencia del video. Ante su negativa, los chantajistas se vuelven entonces a Younes Houass, que conoce bien la escena futbolística y que se pone en un primer momento en contacto con el denunciante, antes de conversar con «Luka», un policía de incógnito. Cuando las conversaciones entre «Luka» y el supuesto intermediario entran en punto muerto, los presuntos chantajistas acuden a Zenati y es entonces cuando Benzema entra en escena en la trama.