River le ganó a Boca Juniors por 1 a 0 con un gol de penal del colombiano Miguel Borja en el segundo minuto de descuento y el superclásico terminó en una batalla campal entre los futbolistas de ambos equipos.

Como resultado de la reacción de los jugadores de Boca, el equipo de Almirón sufrió las expulsiones de Ezequiel Fernández, Miguel Merentiel y Nicolás Valentini, mientras que por el lado de River vio la tarjeta roja solo Palavecino, además de dos futbolistas suplentes. La batalla campal del final comenzó por la forma de festejar el gol de algunos jugadores River.

River lo buscó más

El partido había sido de bajo nivel futbolístico, con River buscando el triunfo más que Boca pero sin demasiadas ideas, sobre todo en el segundo tiempo.

En un primer tiempo donde Boca se cuidó y no pateó el arco, River dispuso de las mejores situaciones. Primero con un remate de Ignacio Fernández que Sergio Romero envió al córner con una estirada y luego un cabezazo de Lucas Beltrán, que pasó cerca del segundo palo, con el arquero ya vencido.

River eligió la banda defendida por el dubitativo juvenil Valentín Barco. A su espalda, el local proyectó a Milton Casco y buscó asociaciones entre el batallador Beltrán y Esequiel Barco. Cuando el ex Independiente recuperaba la pelota, aportaba verticalidad, recibiendo infracciones en su camino.

Un tiro libre ejecutado por «Nacho» Fernández, sobre el cierre de la primera etapa, y despejado por «Chiquito» Romero resultó otra ocasión para un River que hizo el gasto, sin dejar que el pibe Barco, Luis Advíncula y Sebastián Villa entraran en contacto con el balón. De hecho, Franco Armani ofició de mero espectador.

Un segundo tiempo parejo

Boca arrancó el segundo tiempo con otra actitud y al encontrar espacios con Villa y Advíncula, puso incómodo a River. Sin embargo, el avance «xeneize» duró unos minutos y River recobró el protagonismo y las situaciones de peligro.

La más clara estuvo en los pies del ingresado Pablo Solari. La jugada empezó con un quite de Enzo Díaz, quien encontró a Barco adelantado y asistió al ex Colo Colo en su llegada franca, libre de marca. Cuando todo el Mas Monumental ya palpitaba el grito de gol, el remate cruzado que rozó en Nicolás Valentini dio en el palo izquierdo y recorrió la línea sin ingresar. La respuesta estuvo en un tiro libre ejecutado por Villa que obligó a la reacción precisa de Armani.

A la media hora del segundo tiempo, la intensidad le pasó factura, principalmente a River. Sin tanta frescura, Martín Demichelis buscó más peso en el área con Borja, que determinó la salida de un desgastado «Nacho» Fernández, y aire renovado con Palavecino por Barco.

River entró en la confusión, se apuró en los pases, y frente a un Boca conforme, el Superclásico entró una zona gris sobre el final.

Sin embargo, una jugada, la más polémica de la noche, rompió el partido con la infracción del ingresado Agustín Sandez por Barco a Solari. Herrera cobró convencido y el VAR no lo llamó. Borja tomó la pelota y la puso junto al palo derecho, abajo, cuando Romero eligió el otro lado, e hizo explotar el estadio con el grito de gol.

River no pudo ni festejarlo porque en segundos se produjo un cruce bochornoso entre los jugadores, los que estaban adentro y los de afuera, que motivó el ingreso de la seguridad privada.

El partido se reanudó, luego de varios minutos de confusión, y River pudo haber aumentado la ventaja, pero Borja no llegó al centro de Enzo Díaz.

En el final, River, que se sacó de encima la humillante goleada ante Fluminense por 5 a 1 de entresemana por Libertadores, festejó de cara a su gente y los de Boca, masticando bronca, buscaron explicaciones en la terna arbitral.