Señalado durante años como el operador judicial en las sombras de Mauricio Macri, el nombre de Daniel Angelici volvió a sonar con periodicidad en los medios esta última semana. Al expresidente de Boca, que atraviesa esta cuarentena recluido en su casa de Pilar, se lo vincula al director de Asuntos Jurídicos de la Agencia Federal de Inteligencia, Juan Sebastián De Stéfano. Al punto que el abogado de Cristina Fernández de Kirchner, Gregorio Dalbon, señaló que “puede ser el próximo detenido” en la causa por escuchas ilegales que lleva adelante el juez Federico Villena.
Desde el ambiente del fútbol también hubo distintos protagonistas que señalaron con su dedo a Angelici, para volver a traerlo al centro de la escena que parecía haber perdido desde diciembre último, cuando el macrismo dejó la Casa Rosada y la Casa Amarilla. Futbolistas y dirigentes siempre vincularon por lo bajo al presidente de Boca con algunas prácticas sucias, como los carpetazos o las apretadas. Para graficar la relación con el gobierno anterior, acusaban la presión de una «doble tenaza»: por un lado el ahogo económico con la quita de algunos beneficios impositivos para los clubes y por el otro las operaciones judiciales. Incluso esa sensación se hizo presente en el último Mundial de Rusia 2018, donde las hipótesis de los caminos de la viralización de distintos audios de WhatsApp de integrantes de la delegación argentina conducían a los servicios de inteligencia. Javier Mascherano, en una conferencia de prensa tensa en la previa de que Argentina logre el agónico pase de ronda ante Nigeria, bromeó con las “pinchaduras de los teléfonos”.
En este contexto, los dardos vienen más cargados hacia Angelici. El último domingo, el colombiano Jorge “Patrón” Bermúdez, integrante del Consejo de Fútbol de Boca, difundió a través de sus redes sociales un artículo del sitio Expediente Político titulado: “¿Cómo es el plan de Tevez para ser presidente de Boca de la mano de Angelici”?. El ex defensor, crítico de Mauricio Macri desde su época de capitán, señaló que “la verdad prevalece siempre donde la mentira hace muchos esfuerzos por aparecer”.
Al día siguiente, quien volvió a traer el nombre de Angelici fue Marcelo Tinelli, luego de que Jorge Lanata reprodujera en su programa de radio escuchas telefónicas del 2013 entre el actual presidente de San Lorenzo y el en ese entonces presidente de AFA, Julio Humberto Grondona. “Es lamentable, son escuchas de los espías de la AFI y con estos audios estaba siendo amenazado hace mucho tiempo por Angelici”, expresó el también presidente de la Liga de Fútbol Profesional, en CNN Radio. Unas horas antes, en su cuenta de Twitter, había sido menos directo: “¿Estas escuchas que me dicen que pasaron hoy por radio, serán las mismas que decía poseer un expresidente de Boca, que se las había obsequiado un juez antes de ser separado de su cargo?”.
Este miércoles se sumó al juego la Asociación del Fútbol Argentino. Y lo hizo como querellante en la otra causa que involucra a los servicios de inteligencia, la de Marcelo D’Alessio, que se tramita en el juzgado Federal de Dolores a cargo del juez Alejo Ramos Padilla. Entre la información que aparece en esa causa de espionaje ilegal y extorsión, apareció el nombre de Pablo Toviggino, Secretario Ejecutivo de AFA y mano derecha de Claudio “Chiqui” Tapia. Según cuenta el portal Doble Amarilla, a Toviggino, de mala relación con Angelici, comenzaron a vigilarle los movimientos migratorios desde 18 de marzo, apenas unas semanas después de que Tapia asumiera como presidente de AFA. En las últimas horas circularon listas de viajes privados con destinos que parecen tener que ver con el ambiente futbolístico y otros más relacionados con lo financiero. De esos detalles, señalan algunos dirigentes, se agarraba Angelici para intentar imponer alguna decisión. Hasta el lunes eran secretos que se contaban por lo bajo, en algún pasillo o en una sobremesa. Ahora empiezan a emerger.