Una grabación que circuló en las últimas horas por las redes sociales de un copiloto de otro avión que escuchó la última conversación entre la Torre de Control y el comandante de la aeronave que trasladaba al plantel de Chapecoense adelantaba que la razón del accidente que le costó la vida a 71 personas era la falta de combustible. Una teoría que empieza a quedar confirmada a partir de la aparición del audio de la caja negra del avión.
En el primer audio difundido, Juan Sebastián Upegui, copiloto del vuelo de Avianca 9253 -que sobrevolaba la misma zona y en el mismo momento-, relata cómo fue el accidente del avión de LAMIA y confirma que el piloto del avión informó «problemas de combustible» instantes antes del accidentes. En ese sentido, Alfredo Bocanegra, director de Aeronáutica Civil de Colombia, confirmó: «Las causas reales van muy orientadas, posiblemente, hacia el tema del combustible».
Por otra parte, expertos en aeronáutica confirmaron que el cálculo del combustible lo debe hacer la empresa, porque el aeropuerto no tiene la obligación de controlar si hay más o menos combustible.
En el diálogo entre la cabina del vuelo de Lamia y la torre de control, el piloto hace un pedido urgente: «Solicitamos prioridad para proceder a la pista, solicitamos prioridad para proceder al localizador. Tenemos problemas de combustible».
Mientras intenta desviar los otros dos aviones que estaban por aterrizar en el aeropuerto de Rionegro, en Medellín, la operadora pide al avión de Chapecoense: «Procedan al localizador! ¡Informe el problema que tiene!», pero el piloto exclama: «¡No! ¡Ahora tenemos falla total eléctrica! ¡Tenemos falla total eléctrica! ¡Vectores para proceder a la pista!», y luego la voz de la operadora haciendo referencia a que había perdido el contacto radar. Y el último pedido de auxilio: «¡Ayuda! ¡Vectores para proceder a la pista!».
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