Por ahora, la discusión que se da en la AFA no es si el fútbol argentino le debe abrir las puertas a las Sociedades Anónimas Deportivas o no. Todavía falta un paso previo. La cuestión a resolver aun es si en la asamblea que puede modificar el estatuto para hacerle lugar a esta nueva figura la votación será a mano a alzada o de manera secreta. La fecha de esa asamblea se pospuso una semana, hasta el 29 de noviembre.
La escena ocurrió el último miércoles 17 de octubre en la flamante sede de la Superliga, con dos protagonistas que podrían haberse cruzado también en otro ámbito pero en los últimos años depositaron sus energías en el fútbol. Jorge Brito (h), vicepresidente de River y director del Banco Macro, planteó que los clubes de la Superliga eran los que debían llevar a la AFA la propuesta de que la votación sea de manera secreta. Según el estatuto, el voto es a mano alzada o electrónico. Brito y compañía entienden que el voto electrónico no tiene porque darse a conocer. Fue Augusto Costa, el ex Secretario de Comercio de la Nación durante el último gobierno de Cristina Kirchner y actual vicepresidente de Vélez, quien aseguró que los clubes no pueden ser representados de espaldas a sus socios y tiró para atrás la moción del dirigente millonario.
Así, la postergación da una semana más de margen para que esta puja se mantenga. Con ese tiempo los sectores que buscan que los clubes de fútbol se manejen con la lógica de los mercados intentan ganar días a la espera de que llegue un guiño de la Inspección General de Justicia para que finalmente esa votación sea de manera secreta. El hombre al que muchos señalan que está detrás de la IGJ es Daniel Angelici, presidente de Boca y uno de los principales operadores de Mauricio Macri en el fútbol y en la Justicia.
Matías Lammens, presidente de San Lorenzo, fue categórico a través de un posteo en Twitter: “No es momento de votos secretos ni de esconderse; es momento para que los dirigentes del fútbol argentino demos la cara y representemos, no sólo a los socios que nos votaron, sino a la sociedad en su conjunto. #NoALasSAD”. San Lorenzo y Vélez son dos de los clubes de Primera que más se oponen. River y Racing, en tanto, fueron mandatados a votar en contra. Pero son varios los dirigentes que aseguran que si bien están en contra de esas figuras en sus propios clubes fueron convencidos de que se podía dar esa opción para otros. En los clubes de Ascenso, los más apuntados para que desembarquen los inversionistas, son el sector que más resiste a la iniciativa que desvela a a Macri desde 1999, cuando perdió por 24 a 1 la votación en la que intentó abrir las puertas de los clubes al capital privado.