«Normalmente no le agradezco a Dios por este tipo de cosas porque creo que Dios tiene cosas más importantes de que preocuparse, pero fue demasiado y tuve que levantar mis ojos y agradecerle», contó el campeón paralímpico en la prueba contrarreloj de la categoría H5 de bicicleta de mano. La declaración le podría pertenecer a cualquier atleta que está compitiendo en Río. Sin embargo la manifestó Alex Zanardi, quien logró modificar el significado al calendario de su vida.
El doble campeón de Indy Car y ex piloto de F1 sufrió en 2001 un grave accidente en el que peligró su vida y perdió sus dos piernas. 15 años después, en la misma fecha (15 de septiembre) conquistó en Río su tercera medalla de oro, tras las dos ganadas en los Juegos Paralímpicos de Londres en 2012.
«Me siento muy afortunado, siento que mi vida es un privilegio que nunca se acaba», expresó Zanardi tras la prueba que ganó al completar los 20 kilómetros en 28 minutos y 36,81 segundos. No sólo había una razón de calendario, sino también de escenarios. «Donde hoy está el estadio Olímpico, en esa tierra solía haber un circuito de Indy Car (Jacarepaguá) que fue en el que logré mi primera pole position. Para un romántico como yo, eso es algo muy especial, contó el deportista italiano.
El 15 de septiembre de 2001, Zanardi lideraba la prueba del American Memorial en la vuelta 143 de las 154 cuando su auto fue impactado por Alex Tagliani, quien a más de 300 kilómetros por hora destruyó completamente la parte delantera del vehículo del piloto italiano, como también sus dos piernas.
Tras sobrevivir al accidente, regresó a competir en carreras de diferentes categorías de automovilismo, hasta que desde 2009 se convirtió en una de las principales figuras del deporte paralímpico. «Mi accidente se convirtió en la gran oportunidad de mi vida. Todo lo que estoy haciendo está relacionado con mi nueva condición de vida, sostuvo quien reconvirtió su vida, incluido su calendario.