El Liverpool, último campeón de la Champions League y probable ganador de la Premier, mostró este lunes su solidaridad con los manifestantes que reclaman justicia en el caso de la muerte de George Floyd en Estados Unidos, con una foto que no tardó en recorrer el mundo: todo su plantel con una rodilla en el césped alrededor del círculo central de Anfield, el emblemático estadio de los Reds.
«La unión hace la fuerza. #BlackLivesMatter («La vida de los negros cuenta», el eslogan del movimiento antirracista estadounidense)», tuiteó Dejan Lovren, defensor y figura del equipo. El serbio fue imitado por sus compañeros Andy Robertson, Virgil van Dijk y Trent Alexander Arnold y su mensaje fue rebotado por la cuenta oficial del club.
La pose, con la rodilla en tierra, fue popularizada por el jugador de la NFL Colin Kaepernick, convertido en símbolo de las protestas en Estados Unidos contra la violencia policial, en particular contra las minorías. Kapernick, enemistado con Donald Trump, lleva cuatro años como jugador libre: los dueños de los equipos se pusieron de acuerdo en no contratarlo pese a su popularidad y su nivel deportivo.
En este contexto, tras el asesinato de Floyd, la respuesta de los deportistas parece tener muchas más cabezas que la del mariscal de campo. También en Inglaterra, Marcus Rashford y Paul Pogba mostraron su bronca en las redes sociales. El racismo, sea «en el fútbol, en el trabajo, en la escuela o donde sea (…) debe terminar para siempre. No mañana, no el día de después, ¡hoy!», escribió en inglés el campeón mundial con los Bleus en Rusia-2018.
En la Bundesliga, la única con actividad de las grandes de Europa, también hubo homenajes. El gesto más espectacular lo protagonizó el joven delantero francés del Borussia Mönchengladbach Marcus Thuram, que celebró uno de los goles de la victoria 4-1 de su equipo frente al Unión Berlín poniendo una rodilla en tierra, con la cabeza gacha. Justo después del partido, el ‘Gladbach’ publicó en Twitter la foto de su joven jugador, de 22 años, con la leyenda en inglés: «No explanation needed» («No se necesitan explicaciones»). Thuram es hijo del legendario lateral Lilian Thuram, campeón del mundo con los Bleus en 1998 y que se ha convertido en un portavoz en contra del racismo.
Después, fue la joven estrella inglesa del Borussia Dortmund Jadon Sancho el que, tras marcar el primero de sus tres goles en la victoria 6-1 frente al Paderborn, se quitó la camiseta para mostrar otra con el mensaje «Justice for George Floyd». «Encantado con el primer hat trick de mi carrera, un momento personal agridulce porque hay cosas más importantes que están ocurriendo en el mundo hoy que tenemos que abordar y ayudar para que cambien», escribió el inglés en Instagram. Su compañero marroquí Achraf Hakimi hizo lo mismo tras marcar su gol.
El sábado, fue el joven centrocampista estadounidense del Schalke Weston McKennie el que inició los homenajes al lucir un brazalete con el mensaje ‘Justice for George’. «Poder utilizar esta cinta para llamar la atención sobre un problema que dura desde hace mucho tiempo, ¡sienta muy bien!», tuiteó McKennie. «Defendemos lo que creemos y creo que es hora de que se nos escuche», añadió en otro mensaje.
Pero no sólo el fútbol alzó la voz. El piloto británico Lewis Hamilton, seis veces campeón mundial de Fórmula 1, denunció el silencio de «las grandes estrellas» de un circuito «dominado por los blancos», con respecto a la muerte del afroestadounidense George Floyd que desató una ola de manifestaciones en Estados Unidos. «Algunos de ustedes figuran entre las más grandes estrellas y sin embargo permanecen silenciosos frente a la injusticia», escribió el piloto de la escudería Mercedes en su cuenta Instagram.
George Floyd, de 46 años, fue asesinado el 25 de mayo, cuando fue detenido en Minneapolis, estado de Minnesota, luego de permanecer por lo menos cinco minutos en el suelo con la rodilla de un policía en el cuello.
En Estados Unidos, en tanto, el caos social también alcanzó a las estrellas del deporte. Desde Michael Jordan a LeBron James, incluida Serena Williams se se unieron al coro de voces que se manifiestan contra el racismo y la brutalidad policial, que ha provocado cinco noches consecutivas de protestas en este país.
Michael Jordan, que ganó seis campeonatos de la NBA en la década de 1990, emitió un comunicado el domingo en apoyo de los manifestantes. «Estoy con los que están denunciando el racismo y la violencia arraigados hacia las personas de color en nuestro país», dijo Jordan, ahora propietario de los Charlotte Hornets de la NBA. «Ya hemos tenido suficiente».
LeBron James había sido de los primeros en reaccionar contra el asesinato de Floyd. El astro de los Lakers publicó en Instagram la imagen del policía con su rodilla sobre el cuello de un esposado Floyd junto a otra fotografía de la exfigura del football americano Colin Kaepernick arrodillado durante la interpretación del himno nacional estadounidense antes de un juego. «Esto… es el por qué», escribió LeBron James subrayando el contraste entre las dos fotografías. «¿Lo entiendes AHORA o todavía está confuso para ti?».
Serena Williams, 23 veces campeona de torneos de Gran Slam, escribió que no podía «encontrar las palabras para decir o expresar lo triste» que se siente, en una publicación de Instagram. El mensaje vino acompañado del video de una joven afroamericana, abrumada por la emoción durante una intervención en público. Tras luchar con sus emociones, la chica logra decir: «Somos personas negras, y no deberíamos tener que sentirnos así».