La ilusión de Del Potro se acabó el sábado antes del anochecer. Ya sabía que el físico no aguantaría los embates del francés Lucas Pouille. Después de haber ganado el primer set, su cuerpo le recordó que el día anterior había jugado (y vencido) nada menos que a Stan Wawrinka, número 5 del mundo. Por eso le costó definir el segundo parcial, en el que estaba en ventaja, y apenas pudo estirar la agonía en el tercero. La llegada del crepúsculo le permitió forzar la suspensión del encuentro por falta de luz, pero ayer en la reanudación la diferencia física entre uno y otro seguía siendo notable y el joven Pouille terminó venciendo por 6-1 y pasando a los octavos de final.
Sin embargo, la derrota dejó muchos aspectos positivos para el argentino. «Hace tres meses ni siquiera soñaba con jugar Wimbledon», se confesó ante los periodistas en la conferencia post-partido. «Ahora puedo pensar con optimismo en la serie de la Copa Davis», señaló en referencia a los encuentros a jugarse en dos semanas en Pesaro ante Italia, por los cuartos de final del Grupo Mundial. Será el retorno de Juan Martín al equipo argentino después de su mala experiencia en 2012, cuando sólo pudo jugar un punto en el duelo ante República Checa.
Su decisión de no presentarse el domingo por el dolor de su muñeca (de la que finalmente tuvo que volver a operarse) lo enfrentó con el capitán Martín Jaite, sus compañeros y buena parte de la dirigencia de la AAT. Una grieta que en dos semanas, cuando Delpo salga a la cancha ante los italianos, posiblemente quede cerrada.