«No creo que varíen mucho los 44 proyectos». Quien dice esto es Ariel Paolorrosi, el coordinador de las inferiores de Lanús, que el mes pasado dirigió a la Selección Sub 20 en el Torneo de LAlcudia ante la acefalía del cargo. También es uno de los que presentó su carpeta para ser parte de la reconstrucción de las juveniles de la AFA en esta especie de licitación pública que abrió la Comisión Normalizadora, encabezada por Armando Pérez.
Las licitaciones o concursos públicos tienen la particularidad de que los proyectos o propuestas son independientes de los nombres. Estos recién son descubiertos una vez analizado todo lo que se presentó y así jerarquizar las ideas por sobre los nombres. Libres de trampas, la metodología intenta irradiar transparencia y algo de eso buscó la AFA después del Gran Hermano que llevó a Edgardo Bauza a la Selección mayor. Para evitar que le impusieran reuniones desde los medios pero sin dejar de lado esta falsa idea de que la AFA está abierta para todo aquel que quiera ayudar, a Viamonte llegaron 44 proyectos con firmas variadas, entre los que se encontraban las predilectas de Pérez y compañía.
«Yo le doy prioridad a los que conozco y que están trabajando en inferiores», explica Pancho Sá, mítico defensor de Independiente y de Boca, que conforma el «comité de notables» que aplicará el filtro para reducir la lista de 44 a cuatro o cinco proyectos antes de la decisión final de la cabeza de la AFA en sintonía con la opinión de Bauza. En esta tarea de analizar la pila de proyectos y currículums lo acompañan Mario Griguol, viejo colaborador de Pérez, y Carlos Mac Allister, secretario de Deporte de la Nación, y según las palabras de Sá, los nombres -y sus trayectorias- parecen tener más peso que las ideas presentadas. «Presenté un proyecto -dice Paolorrosi- que no varía con lo que hago en Lanús: docencia y calidad de entrenamiento. Un proyecto normal, y si me llaman ya veré con quién puedo estar. Es para debatir, sentarse con los directivos y pensar».
En la lista de 44 que presentó la AFA el último martes, se destacan algunos nombres de larga trayectoria en el fútbol y también en la formación de futbolistas. Gabriel Batistuta, quien hasta hace unos meses era el máximo goleador de la Selección, armó dos proyectos distintos, uno con sus excompañeros Roberto Ayala y José Chamot, y otro con Francisco Ferraro y Gerardo Salorio, quienes formaron parte del proyecto de José Pekerman en las juveniles a fines del siglo pasado y principios de este. ¿Pueden ganar los dos? «Es una discusión que se puede armar y cada uno puede dar su opinión con respecto a elegir varios proyectos y adjudicarle una categoría. Se tratará de ver qué es lo mejor. Si tengo que dar una opinión, no me parece mala la idea de ubicar cuerpos técnicos por categorías y también integrarlas con un coordinador. Me parece más fácil», responde Jorge Miadosqui, secretario de Selecciones de la AFA desde principios de agosto.
Junto al de Batistuta, otros nombres que tienen chances de pasar el primer filtro son los de Néstor Apuzzo (coordinador de las inferiores de Huracán, quien propuso trabajar con Javier Zanetti y Miguel Brindisi), Adrián Domenech (trabajó en Argentinos y River), César Luis Menotti (junto a Rubén Rossi, de larga trayectoria en juveniles de varios clubes), Daniel Messina (de pasado en inferiores de River), Miguel Micó (responsable del área en Racing durante varios años), Jorge Olguín-Omar Larrosa-Leopoldo Jacinto Luque (el trío campeón del mundo del 78), Jorge Solari (de Renato Cesarini) y Claudio Vivas (inferiores de Banfield y exayudante de campo de Bielsa en la Selección). Además, se presentaron Ricardo Caruso Lombardi («Mandé siete hojas porque nadie lee más de siete hojas») y Carlos Pachamé (excolaborador de Carlos Bilardo, quien estuvo a cargo de las juveniles en los 80 con dispares resultados).
Y entre los casos más particulares se destacan los de Marcela Alejandra Zalazar y Julián Genoud. La primera es la única mujer de los 44 y es psicóloga con experiencia en las inferiores de Leandro N. Alem. Por su parte, Genoud trabajó en Google y colaboró en Real Madrid como analista táctico de los equipos juveniles (se pueden conocer sus ideas en el sitio http:// rondos.futbol/). En lo que coinciden la mayoría de los proyectos -o de los discursos- es que el trabajo debe ser a largo plazo, que hace falta mantener ciertos valores dentro y fuera de la cancha y que los resultados no deben ser determinantes porque lo importante es la formación de los jugadores. «Acá hay que apostar a un proyecto a largo plazo. En los clubes, para evaluar un proceso de juveniles se precisan nueve años. Estamos hablando de más de dos Mundiales. En la Selección claro que se puede, si ya se pudo en la época de José (Pekerman) o la de César (Menotti) con Duchini», destaca Apuzzo en sintonía a lo que expone Micó: «El fútbol argentino vive a corto plazo. No pensamos a mediano ni a largo. Esa es la gran problemática».
Por su parte, Rossi, colaborador de Menotti, sostiene que es importante formar a los jugadores con una determinada idea de juego. «Nuestro proyecto tiene muchísimos alcances y sería muy largo explicarlo. La base está sustentada en la recuperación de los valores del viejo y querido fútbol argentino. Es una apuesta a la reconstrucción de una idea que, nos guste o no, es hacia la que se ha ido encaminando todo el mundo», dice. Micó también coincide: «Hay que recuperar los valores con los jóvenes. Ahora se habla de códigos. Pero a mí me gusta más valores. Hay que hacer un trabajo en equipo.» Además, Rossi y Apuzzo tomaron la bandera para combatir el resultadismo en inferiores. «Resultado deportivo y formación no van de la mano. Y tengo pruebas al respecto. Alario y Meli jamás ganaron un campeonato en las inferiores de Colón. En River, Gonzalo Higuaín salió campeón, y fue el único que llegó de su categoría», argumenta el primero, mientras que el hombre de Huracán sostiene: «Edgardo (Bauza) se va a involucrar en el proyecto y me parece perfecto porque acá lo primordial es sacar jugadores para la mayor. Y a partir de ahí, que lleguen los triunfos.» En ese sentido, el discurso de Vivas no fue tan a tono con los anteriores. «Nos interesa ganar, pero queremos hacerlo jugando bien, intentando diseños. Buscamos un sentido de pertenencia, que los jugadores puedan sentir la camiseta. Cantar el himno es muy importante, también el Fair Play», sostuvo quien le envió su proyecto a Bauza vía WhatsApp.
El excolaborador de Bielsa sostiene la importancia de recorrer todo el país en busca de nuevos talentos a «muy temprana edad» y de capacitar a entrenadores en el interior para luego centralizar el trabajo de la AFA. En ese sentido, Salorio propone crear cuatro centros de alto rendimiento en distintos puntos del territorio nacional, una idea que va de la mano del pensamiento de Miadosqui, quien explica: «Tenés que ver todo el ámbito del país, no existe la televisión, no existen las imágenes, y entonces tenés que andar viendo a los jugadores, hacer selectivos, ser un buscador de talentos.» Además, el secretario de Selecciones explica que «hay un montón de decisiones a tomar» y que «hay que ser muy cautos». Sobre la mesa, tiene nada menos que 44 carpetas para empezar la reconstrucción sin más errores. «En la elección de un técnico te podés equivocar y lo podés cambiar, pero en estas cosas tenés que ser prudente», dice.