Se sabía: el cambio de signo del gobierno nacional y de la comisión directiva de Boca, tan determinante para los últimos cuatro años del fútbol argentino, iba a traer cambios en el tablero del mapa futbolero nacional. Lo que tal vez no se esperaba es que el movimiento fuera tan rápido: este martes la Asociación del Fútbol Argentino sacó un comunicado fortísimo contra la Superliga. Horas después, el presidente de Boca, Jorge Amor Ameal, afirmó: «No estamos de acuerdo con el doble comando. Hay que fortalecer la AFA». Ese mismo martes, Ameal se reunió con Hugo Moyano, presidente de Independiente y hombre fuerte de Camioneros.
«Hablamos de fútbol como hombres de fútbol», dijo Ameal. Ya sin Daniel Angelici como alfil político, aunque aún ocupe una de las vicepresidencias de la AFA, el nuevo escenario político del fútbol argentino dibuja como figuras centrales a los presidentes de Boca e Independiente y también a Marcelo Tinelli, presidente de San Lorenzo. Todos nombres en principio alineados al nuevo gobierno nacional. La tajante definición de Ameal, un dirigente que suele eludir a los tonos desafiantes, parece un claro indicio. Y el armado de la Superliga resulta uno de los principales apuntados.
«La desafortunada y arbitraria actitud de programar 46 partidos del Torneo de la Superliga durante el desarrollo del Torneo Preolímpico revelan, por parte de la conducción de la SAF, un evidente desinterés y desapego a lo que significa nuestra selección nacional», dice la dura carta que firmó Claudio «Chiqui2 Tapia. La bronca parece ser porque los clubes perderán a futbolistas importantes para un tramo decisivo de un torneo al que le quedan sólo siete fechas, por cederlos para la Sub 23 que jugará en Colombia entre el 18 y 9 de febrero el torneo clasificatorio para los Juegos Olímpicos.
Aunque, claro, no es la única razón para un comunicado tan duro, que incluso cita «la incertidumbre en torno a la plaza del Club Tigre», en relación al cupo para la Copa Libertadores que obtuvo el Matador después de haber ganado la Copa de la Superliga. Aquel episodio de tensión fue en junio del año pasado. Pero sirve para incentivar una interna, justo cuando el presidente de la Superliga, Mariano Elizondo, está de vacaciones.
Más allá de la intención de postergar el reinicio del torneo, todo indica que el próximo domingo volverá el fútbol con el partido pendiente entre Independiente y River. Entre los clubes que están a favor de modificar las fechas del torneo que ya fueron aprobadas y anunciadas están Boca, San Lorenzo, Racing, Huracán, Lanús, Unión, Colón, Arsenal, Banfield y Estudiantes. Más allá del calendario, la pelea central es quién maneja el torneo de Primera División. Impulsado por el expresidente Mauricio Macri, los clubes aceptaron crear la Superliga con la promesa de que así llegarían más inversiones y más ingresos por televisación a las arcas de los clubes. Luego de tres temporadas, la mayoría entiende que esos ingresos no fueron los esperados. Y que si los organizadores fueran los propios clubes, a través de la AFA, tal como lo fue hasta junio de 2017, no habría demasiada diferencia. O incluso ganarían más.