El proceso de Marcelo Gallardo en River, iniciado en junio de 2014 y que finalizará en diciembre, pobló las vitrinas del club con el mismo vigor que generó ingresos brutos por transferencia de derechos económicos de futbolistas surgidos en las divisiones inferiores, una cifra que se elevó a 187,3 millones de dólares.
Cuando finalice su contrato en diciembre, y además de su legado futbolístico, dejará otra marca en el club en el plano del rédito económico. La última gran venta de River fue la del mediocampista Enzo Fernández a Benfica, de Portugal.
La institución de Núñez acordó el cobro de 18 millones por el 75% de la ficha del jugador que estuvo a préstamo en Defensa y Justicia, una operación que se produjo después del espectacular traspaso de Julián Álvarez al Manchester City por 27,5 millones de dólares.
El espléndido presente exportador de River remite a negociaciones históricas como la de Enrique Omar Sívori a Juventus (10 millones de pesos), que permitió construir una tribuna en el Monumental, o la de Javier Saviola a Barcelona en 38 millones de dólares, de momento la más abultada desde la fundación del club.
Esas operaciones y las 18 de jugadores genuinamente riverplatenses en la era Gallardo ayudan a entender porque históricamente las inferiores son el mejor aliado de los balances.
Las primeras ventas fuertes de los 8 años y medio del ciclo del «Muñeco» se dieron en el final del 2015 con jugadores que habían ya debutado en primera pero que con Gallardo tuvieron una confirmación: el volante central Matías Kranevitter y el zaguero Ramiro Funes Mori.
El tucumano Kranevitter fue vendido al Atlético de Madrid en una operación de 9,3 millones de dólares que se acordó a mitad de año, pero el jugador dejó el equipo luego de la final del Mundial de Clubes en Japón.
La salida de Ramiro Funes Mori, que con la llegada de Gallardo armó una histórica dupla central con Jonatan Maidana, se produjo al Everton inglés en un monto por entonces récord para un defensor de River: 14,2 millones de dólares, marca superada luego por Lucas Martínez Quarta.
Ese año también se fue el zaguero central Germán Pezzella al Betis, que pagó en dos veces su pase por un monto total de 5,5 millones de dólares tras sus buenas actuaciones en las finales de la Copa Sudamericana de 2014.
Pero la primera gran venta con Gallardo como DT fue la de Sebastián Driussi, que había debutado con Ramón Díaz y con el «Muñeco» tocó el techo de su rendimiento. Zenit de San Petersburgo invirtió en él unos 24 millones de dólares en 2017.
Emanuel Mammana, que se fue al Lyon de Francia con sólo 34 partidos a cambio de 11,5 millones en 2016 y Martínez Quarta, transferido a Fiorentina por 15,5 millones en 2020 sin haber llegado al centenar de partidos, son otros debutantes que se fueron rápido.
Entre los mediocampistas, el que estuvo al nivel de Enzo Fernández en cuanto a cotización altísima con pocos partidos fue Exequiel Palacios, por quien el Bayer Leverkusen pagó la cláusula de 20 millones de dólares en 2019 a cambio del 75% del pase.
Otro jugador que creció con Gallardo, Gonzalo Montiel, uno de los laterales del seleccionado argentino, se marchó a Sevilla el año pasado por un monto de 11,5 millones por el 80 por ciento del pase del lateral derecho, tras jugar solo tres temporadas de titular.
Santiago Sosa vendido al Atlanta United de la MLS en 6 millones de dólares y Gio Simeone al Genoa en 7,4 millones son dos ejemplos de jugadores que se iniciaron con Gallardo pero que emigraron a valores muy altos a pesar de no tener continuidad en el equipo.
Finalmente, otros jugadores nacidos en el club que aportaron a esta suma millonaria fueron Éder Álvarez Balanta, que pasó al Basilea de Suiza en 2016 por 4,7 millones de dólares y Alexander Barboza transferido a Independiente por 3 millones de dólares.
El zaguero Víctor Cabrera, vendido al Montreal Impact de Canadá en 2016 por 1,6 millones de dólares y Tomás Martínez, que usó la 10 en los primeros años del Muñeco y en 2016 pasó al Braga de Portugal por 1,8 millones de dólares, son otros dos nombres de la lista.
Por último, también está el caso de Facundo Medina, que luego de Talleres se fue a Francia y aportó 2,6 millones o el de Guido Rodríguez transferido a Xolos de México en 2,5 millones tras volver de Defensa.
Este fenómeno, que no es nuevo, pero si inédito en la historia por cantidad y valores, seguramente continuará con las futuras transferencias de los valores que Gallardo incluyó en el primer equipo.
Santiago Simón o el defensor Héctor David Martínez, quien debutó en el seleccionado paraguayo tras ser dirigido por Gallardo, podrían ser los próximos nombres para mantener la tendencia exportadora del club que, como nunca, hace honor al histórico mote de «millonario».