Adrián Esteban Napolitano, el hincha de Boca que arrojó el gas pimienta en la noche de la Copa Libertadores ante River en La Bombonera, no podrá entrar durante tres años a las canchas del fútbol argentino -tiempo en el que deberá realizar ocho horas mensuales de tareas comunitarias en la iglesia Nuestra Señora de Fátima de Belgrano-, pagar 25 mil pesos como compensación económica a los jugadores de River y, por último, concretar donaciones de pan. Así lo fijó el juez porteño correccional Carlos Bruniard, quien aceptó la suspensión del juicio oral y público después de que Napolitano reconociera el delito cometido.
«Me muero por volver a la cancha, ya habrá tiempo», le dijo Napolitano, el Panadero, a Tiempo en abril. Ahora sabe cuánto tiempo tendrá que esperar para ir a una, y más si desea volver a La Bombonera, porque el club le quitó el carnet de socio y le prohibió el ingreso luego del jueves 14 de mayo de 2015 a las 22:04, el día y la hora en que le cambió la vida. Al mismo acuerdo llegó Gustavo Florentín, otro de los acusados, quien deberá cumplir ocho horas mensuales de tareas comunitarias durante tres años en el Hospital Pirovano y abonar una compensación económica de 6 mil pesos.
De esta manera, se cerró la causa por lesiones leves agravadas a los futbolistas Leonardo Ponzio, Matías Kranevitter, Lionel Vangioni, Ramiro Funes Mori, Jonatan Maidana, Sebastián Driussi y Fernando Cavenaghi, en la que Boca no fue querellante porque llegó una hora y media más tarde del plazo establecido para presentarse en la causa. Al reparto que cada mañana hace, cuando sale de la panadería Ideal de Valentín Alsina, Napolitano, de 38 años, le tendrá que sumar un nuevo pedido, además de maximizar las horas de trabajo.
También podés leer:
> Adrián Napolitano: Me muero por volver a la cancha, ya habrá tiempo