Más allá de lo deportivo, más allá de la importante victoria conseguida en Paraguay ante Cerro Porteño por la ida de los cuartos de la Copa Libertadores, Boca volvió a ser noticia por su tristemente célebre barra brava. Luego de finalizado el encuentro en el Defensores del Chaco, 237 integrantes de La Doce, incluidos sus líderes, Rafael Di Zeo y Mauro Martín, fueron detenidos por los serios incidentes que provocaron en la previa al duelo copero.
El comisario Tomás Cristaldo, titular de la Fuerza Operativa de la Policía Especializada de Paraguay (FOPE), informó que los hinchas xeneizes realizaron desmanes, destrozaron varios vehículos, se enfrentaron con hinchas de Cerro, así como también hirieron a agentes policiales e ingresaron a robar a domicilios particulares.
Según el reporte policial, en los cuatro micros que transportaban a los hinchas argentinos se incautaron varias cajas de bebidas alcohólicas, marihuana y armas blancas. Pero esto sucedió una vez finalizado el encuentro. Y aquí es donde surge el llamado de atención, ya que protagonizaron los desmanes antes del encuentro y aún así los barras boquenses pudieron ingresar al estadio.
Los incidentes se originaron una hora antes del encuentro entre Cerro y Boca, cuando los micros con la La Doce a bordo se desplazaban por la avenida Artigas de Asunción hacia la cancha. En el camino unos chicos embanderados con los colores del rival de turno comenzaron a cantar en favor de su equipo, lo cual desató la furia de Di Zeo y compañía.Inmediatamente descendieron de los vehículos y comenzó el desastre: robos a los transeúntes que circulaban por la zona, destrozos de vehículos, enfrentamientos con hinchas de Cerro y hasta algunos ingresaron en domicilios privados para saquearlos.
Entraron en mi casa (hinchas de Boca) y rompieron todo, el vehículo de mi hermano también, robaron todo lo que había dentro. Contó una vecina del barrio San Felipe. Mencionó que todo sucedió en sólo diez minutos. Para protegernos nos metimos debajo de la cama y a mi hija la escondí dentro del ropero, agregó la víctima.
La barra de Boca llegó el jueves a la mañana a Paraguay e inmediatamente fue recibida por la parcialidad de Sportivo Luqueño que le dio alojamiento en el propio estadio Feliciano Cáceres, todo esto con la anuencia del presidente de esa institución Walter Benítez. Los integrantes de la 12 aprovecharon el apoyo de sus camaradas luqueños y hasta se dieron una ducha en los vestuarios que utiliza el plantel principal. Tuvieron una conducta ejemplar, resaltó el presidente de esa entidad.
Por su parte, el abogado de Mauro Martín Rodrigo González, aseguró que los colectivos donde iba la barra «extrañamente cambiaron el recorrido» que tenían asignado para dirigirse al estadio Defensores del Chaco. «Los metieron en un villa. Sabían que las cosas iban a terminar mal», explicó en una entrevista con C5N. El lertrado sostuvo que «los disturbios existieron» pero dijo que «hay que ver bien como se generaron y a donde fueron».
Por estos hechos la Conmebol analiza sancionar a Boca prohibiéndole llevar publico cuando juegue de visitante si es que avanza a los cuartos de final de la competencia más importante del continente.
4 micros trasladaron a los barras de Boca hasta Paraguay, donde llegaron el jueves por la mañana para el partido de esa noche.