Enzo es un nombre cada vez más elegidos por las madres y padres argentinos para sus hijos. Según datos del Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas de Buenos Aires, en dos años se duplicó: pasó del 0,8 de los inscriptos en enero de 2021 al 1,6 en el mismo mes de este año. Incluso, en los primeros tres meses de 2023, Enzo llegó al top ten de los favoritos: está en el noveno puesto, mientras que en 2022 ocupaba el vigésimo.
Si en la actualidad hay dos futbolistas que son los grandes inspiradores, Enzo Fernández -22 años, campeón del mundo en Qatar 2022- y Enzo Pérez -37 años, capitán de un River cada vez más puntero en la Superliga-, el kilómetro cero de esta atracción argentina por ese nombre de cuatro letras cumple 40 años: un día como hoy, el 24 de abril de 1983, Enzo Francescoli debutó en River.
En la actualidad con 61 años, y secretario deportivo de River desde 2014, el uruguayo llegó a Núñez hace cuatro décadas como presunto salvador a un River en crisis. La tapa de la revista El Gráfico de aquel día contextualiza ese momento difícil: «¿Es la solución que River espera?». Tenía 21 años y venía de un club chico de Montevideo, Wanderers, y repetía hasta el cansancio una frase: «No soy ningún salvador, sencillamente soy un jugador de fútbol«.
El Monumental se llenó para verlo jugar porque ya se intuía que algo histórico estaba ocurriendo en aquel River 1-Huracán 0 por la segunda fecha de la segunda etapa del Nacional 1983. El local ganó con un gol en contra de Marcelo Bottari y El Gráfico lo calificó con un 6, una buena calificación pero tampoco descollante.
Sin embargo, a Francescoli le costaría muchísimo los primeros meses en River, al punto que en algún momento pensó en irse a préstamo a otro club: faltaban pocos meses para una huelga de profesionales que fue suplida con chicos amateurs y terminó con el anteúltimo puesto en la tabla de posiciones del Metropolitano 1983.
Generación Enzo
Pero a partir de 1984, y en especial de 1985, Francescoli comenzó a convertirse en un apellido –y sobre todo en un nombre- con peso propio en River. Jugadores símbolos, históricos y figuras hay muchas, pero ídolos hay pocos, y el Príncipe del fútbol -un apodo de Víctor Hugo Morales por su juego de sangre azul- se convertiría en uno de ellos. Y más también: en una inspiración.
Pocos días después de que el uruguayo le convirtiera un gol de chilena en un 5 a 4 de River contra Polonia, en el verano de 1986, un muchacho mendocino -hincha de River- fue a anotar a su hijo al registro civil de la capital provincial sin tener claro qué nombre le pondría. Pero reparó en ese gol antológico y decidió bautizarlo con el nombre de Francescoli: se trataba de Enzo Pérez, actual capitán de River.
Francescoli dejó River en 1986 pero volvió en 1994 y multiplicó su idolatría hasta su retiro, a fines de 1997. Su partido de despedida sería en 1999 y no fue extraño, entonces, que muchos hinchas de River bautizaran a sus hijos con su nombre durante aquellos años: Enzo Díaz, actual jugador de River, nació en 1995. Y Enzo Fernández, hoy en el Chelsea pero formado primero en Núñez y consagrado después en la selección, nació en enero de 2001. Pérez, Díaz y Fernández nacieron hinchas de River.
La historia se multiplica: hoy Enzo Pérez, en especial desde el día en que fue arquero en un triunfo ante Independiente Santa Fe de Colombia, es el nombre que inspira a madres y padres para sus hijos. Y también, claro, Enzo Fernández, a partir del Mundial pasado.
Enzo ya es un nombre habitual. Y cada vez lo será más. Y es posible que dentro de 20 años debuten en River los Enzo de hoy. La historia comenzó hace cuatro décadas.