Lionel Messi, capitán de Barcelona, anuncia que el plantel se baja el 70% de los salarios para que los (otros) empleados del club cobren la totalidad. El diario deportivo francés L’Equipe lo grafica en tapa como el Che Guevara. En Inglaterra, Marcelo Bielsa y los futbolistas de Leeds United ponen a disposición los sueldos para que cobren los 272 trabajadores del club. Son gestos ante la crisis del coronavirus. Pero, en otra línea, son medidas económicas que toma la industria inflada del fútbol. Y que ya se aplican en Argentina. Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes de La Plata, adelantó que la reducción salarial será “escalonada” y “solidaria”. “Les informamos a los jugadores que vamos a revisar caso por caso, no va a ser igual para todos -dijo-. Tenemos que tratar de llevarlo lo mejor posible, pero todos tienen que hacer un esfuerzo”. En Lanús, que tiene cerca de 700 empleados, el presidente Nicolás Russo colocará un tope salarial en los contratos más altos: 300 mil pesos. “Esto es día a día -dijo-. Una cosa es que volvamos a jugar en mayo y otra cosa que el parate se extienda hasta junio. Todo dependerá de cuándo se pueda volver y que la televisión siga pagando”.
En Argentina, según Futbolistas Argentinos Agremiados, hay alrededor de 4000 contratos profesionales a jugadores en todas las categorías, entre el masculino y el femenino. De esos, 960 son de futbolistas de Primera División. “Todo tiene que ser consensuado. Los jugadores lo van a entender, no viven en una burbuja. Siempre que se les ha pedido un esfuerzo a los jugadores, han sido comprensivos. Es un tema que está arriba de la mesa”, había dicho Víctor Blanco, presidente de Racing. Y el viernes Racing fue el primero en oficializar el acuerdo “reservado” entre club y futbolistas. Lo concreto es que otros clubes tratarán de aguantar. Y que, de momento, la negociación en relación a los sueldos será particular, cada club con el plantel de futbolistas, sin la intermediación de Agremiados. Desde la AFA y la flamante Liga Profesional, cuyo presidente es Marcelo Tinelli, negocian con TNT (Turner) y Fox (Disney), dueños de los derechos de televisación, el cumplimiento del contrato, ya que es el principal ingreso de la mayoría de los clubes. Pero también mantienen charlas con el gobierno por el decreto 1212 (exenciones impositivas a los clubes) y los Programas de Recuperación Productiva (REPRO). Claudio Tapia, presidente de la AFA, es el interlocutor de Sergio Marchi, secretario de Agremiados.
En ese sentido, Diego Maradona, DT de Gimnasia La Plata, le propuso a Marchi crear un fondo común entre los futbolistas de Primera como ayuda para los del Ascenso mientras se extienda el parate por la pandemia. “Cualquier jugador -había dicho Carlos Tevez- puede vivir seis meses o un año sin cobrar o con el sueldo mínimo”. El capitán de Boca se había olvidado de los de abajo. Muchos futbolistas le respondieron a través de las redes sociales. “Que le avisen que en el Ascenso hay jugadores que viven el día a día con los sueldos -expuso Luis Salmerón, 38 años, delantero de Los Andes-. Y muchos tenemos la misma inquietud que cualquier trabajador, que si no cobra, se le complica vivir”. Otros, como Emiliano Méndez, de Arsenal, hasta le recordaron a Tevez sus negocios en parques eólicos con Mauricio Macri.
Sucede que hay una franja de futbolistas, aquí y en Europa, con otros cálculos. Y que el fútbol, durante los últimos años, alcanzó límites de ficción en cuanto a lo económico. A los 21 años, por ejemplo, Kylian Mbappé (PSG) gana cuatro veces más que cuando Messi tenía esa edad, en 2008. “Lo que está sucediendo nos cambiará profundamente -analizó Carlo Ancelotti, entrenador de Everton en la Premier League inglesa, la liga más millonaria del mundo que también recorta salarios-. La economía pronto cambiará a todo nivel. Los derechos de televisión tendrán un valor más bajo, los jugadores y técnicos ganarán menos. Las personas tendrán menos dinero y podrán gastar menos en entradas. Preparémonos”.