A dos días de enfrentarse a Argentina en octavos de final, toda Francia se hace la misma pregunta: ¿cómo podemos detener a Lionel Messi? «La Pulga» llega con ánimos renovados y la confianza por las nubes tras marcar el primer gol del 2-1 ante Nigeria y renacer de sus propias cenizas.

«Contra Messi va a hacer falta jugar con inteligencia. Si se va hacia el centro del campo, tenemos un jugador que no se deja superar fácilmente en N’Golo Kanté. Sobre el costado derecho (de Messi), está (Lucas) Hernández, que lo conoce bien del campeonato de España», asegura el exinternacional galo Marius Trésor.

Messi es «un chico al que le gusta moverse, hay que intentar estar pendientes», añade el centrocampista Blaise Matuidi.

Islandia y Croacia le mostraron el camino a Francia sobre cómo frenar al astro del Barcelona. La Albiceleste empató 1-1 en su partido inicial ante los nórdicos, con un penal errado por Messi incluido, mientras los balcánicos lo neutralizaron y pasaron por encima de Argentina (3-0).

Pero esos encuentros quedan lejos. Tras la victoria 2-1 ante Nigeria de la tercera fecha del Grupo D, los sudamericanos han recuperado la moral y tendrán ante Francia la oportunidad de dar un golpe encima de la mesa para volver a ser candidatos al título.

Un muro defensivo

El centro de la zaga gala conoce bien a Messi, que si es capaz de superar la primera línea de presión de la medular, se encontraría con el madridista Raphael Varane y con su compañero de equipo, Samuel Umtiti.

«Debe servir de algo conocerle bien, saber cómo se mueve. Pero lo intento desde hace dos años y en el entrenamiento a veces se me hace muy complicado», dice Umtiti en conferencia de prensa entre risas.

«Tiene un talento extraordinario e incluso si estudiamos su juego puede ponernos en dificultades», añade.

Para Umtiti, el astro del Barcelona «no vive el fútbol como lo vivimos nosotros, en sus elecciones, en su visión de juego, en los goles que marca. Marca, marca y marca. Tiene un toque técnico que nadie más tiene», agrega su compañero de equipo.

El exzaguero del Lyon se colocará en el perfil izquierdo de la defensa francesa, por lo que será el último muro de contención de un equipo que utilizará todas sus armas para frenar al argentino.

«No creo que exista nadie en la Tierra que pueda encontrar un remedio para parar a Messi. Será algo más colectivo», resumió el miércoles Presnel Kimpembe, compañero en el París Saint-Germain del argentino Giovani Lo Celso.