Las definiciones desde el punto del penal, un apéndice ajeno a los 90 minutos pero una fórmula decisiva para destrabar empates, comenzaron en la Copa Yugoslavia en 1952. Hasta entonces, los partidos que terminaban igualados y necesitaban un ganador se resolvían en un segundo encuentro –y un tercero y hasta un cuarto, si fuera necesario-.
También había otras alternativas: en la década del 40 hubo en Argentina torneos oficiales –de los que se cuentan para sumar “estrellitas”, como la Copa Adrián Escobar- en los que, en caso de empates en goles, se resolvían a favor del equipo que hubiese sumado más córners durante el partido, una forma de premiar al equipo más ofensivo.
Y aunque suene prehistórico, hasta 1983 hubo partidos y series –en el fútbol argentino y en las semifinales de la Copa América- que se resolvieron por el lanzamiento de una moneda: puro azar. La selección argentina ganó las semifinales y la final del Sudamericano sub 20 de 1967 porque el capitán Jorge Dominichi, tras dos empates 0-0 y 2-2 ante Colombia y Paraguay, eligió la parte correcta de la moneda cuando el árbitro les preguntó a los capitanes “cara o ceca”.
La primera definición por penales en Argentina fue el 30 de enero de 1960, por el Campeonato de Campeones de Argentina 1959, un torneo oficial pero no regular de la AFA que incluía a los ganadores de las ligas del país. Atlético Tucumán y El Quequén empataron 1-1 en la final. Un único jugador de los tucumanos, Mario Canseco, ejecutó los primeros cinco penales de manera consecutiva: todos sus remates terminaron en gol. Luego le tocó el turno a un futbolista del equipo bonaerense, Ochoa: acertó sus tres disparos iniciales pero falló el cuarto y “el decano” se consagró campeón.
El sistema avanzó a pasos gigantescos en la segunda parte de la década del 60. En mayo de 1966, Boca y Morón definieron un amistoso por penales. Lo curioso: cada equipo ejecutó tres remates (todos del mismo jugador) y, como empataron 2-2, fueron a un sorteo por moneda. Ganó el Gallo del Oeste. Curiosamente, fue el propio Morón uno de los cuatro equipos que protagonizaría la primera definición por penales de un torneo regular de la AFA. Según precisa Ariel Giribaldi, autor de @HistoricoMoron, la fecha fue el 13 de enero de 1967, por los cuartos de final del torneo por el segundo ascenso a Primera.
Esa noche, en la vieja cancha de Platense en Saavedra, Temperley le ganó 2-1 a Morón por penales después de dos empates 0-0 en la ida y 3-3 en la vuelta. Hubo tres remates para cada equipo: Luis Solé convirtió dos para Temperley y Jorge Ricci anotó solo uno para Morón (el héroe fue el arquero “gasolero”, Alberto De Udaeta, que atajó dos). Esa misma noche, también Almagro y Tigre definieron por penales en la cancha de Atlanta. Lo curioso fue que, luego de los tres remates iniciales para cada equipo desde los 11 metros, seguían empatando, 2-2, y por el reglamento de la época fueron a sorteo: allí ganó Almagro.
El debut con equipos de Primera División fue en la edición inaugural de la Copa Argentina, en 1969, por los cuartos de final: tras el 1-0 de Colón sobre Huracán en la ida en Santa Fe y el 3-2 de los porteños en la revancha en el Nuevo Gasómetro, la serie se decidió desde el punto penal. Colón ganó 3-2 y el primer héroe fue el arquero santafesino, Jorge Drago, que atajó tres remates de una serie de cinco con diferentes autores: le contuvo a Alfredo Obberti, José Diez y José Mejía.
Finalmente, el primer partido de campeonato de Primera División de AFA definido por este recurso fue la semifinal del Nacional 71. En el Monumental, San Lorenzo le ganó 7-6 a Independiente con otra particularidad de la época: a igualdad en los primeros cinco penales, se ejecutaban dos más por equipo, no uno como ahora.
Desde entonces, y luego aplicado a los torneos de Conmebol y de la FIFA, el fútbol argentino tuvo infinidad de series por penales: decisivas, dramáticas, olvidadas, que definieron descensos o títulos. Este sábado, por la semifinal de la Copa de la liga, Boca eliminó a Racing por penales, así como Racing le había ganado a Boca el año pasado en la misma instancia. En la final del próximo domingo contra Tigre también habrá penales en caso de empate en los 90 minutos y el tiempo suplementario.
A contiunuación, un resumen de cómo les fue a los cinco grandes desde entonces. Boca y San Lorenzo son los grandes especialistas, aunque el equipo ahora dirigido por Sebastián Battaglia hereda una impactante racha favorable en las instancias decisivas. De los cinco grandes, River es el equipo con menos efectividad, aunque Estudiantes tiene aún menos.
-Boca participó en 50 series de penales. Ganó el 72%, con récord positivo 36-14. Definió 13 finales por penales. Ganó 9 títulos, más del 10% de sus estrellas: 3 Copas Libertadores, Cruzeiro 1977, Palmeiras 2000 y Cruz Azul 2001), 1 Intercontinental (Milan 2003), 1 Supercopa (Independiente 1989), 1 Sudamericana (Pumas 2005), 1 Supercopa Argentina (2018 Rosario Central), una Copa Diego Maradona (Banfield 2021) y 1 Copa Argentina (2021, Talleres). Perdió 4: 1 liga (Newell’s 1991), 1 Libertadores (Once Caldas 2004), 1 Recopa Sudamericana (Cienciano 2004) y 1 Supercopa Argentina (Arsenal 2012).
-River lleva 45 ejecuciones con un registro negativo de 19-26, o sea apenas el 42% de triunfos. Perdió la única final, contra Vélez, Recopa Sudamericana 1997.
-De los grandes, el que mejor efectividad tiene es San Lorenzo, ganó 19 de 24, el 79%. Ganó la primera definición en un partido de liga argentina, en 1971 contra Independiente, y ganó su primer título internacional, contra Flamengo, la Mercosur 2001.
-Independiente compitió en 19 definiciones, con 13 triunfos y 8 derrotas, el 68% de efectividad. Definió seis finales: Ganó tres títulos: Copas Interamericana 1974 y 1976 (Municipal de Guatemala y Atlético Español de México) y Sudamericana 2010 (Goiás). Perdió tres: Supercopa 1989 (Boca), Suruga 2011 (Jubilo Iwata) y Recopa Sudamericana 2018 (Gremio)
-Racing suma 18 series por penales, con 9 triunfos y 9 derrotas. Ninguna final.
Por último, yendo a otros equipos, es muy baja la efectividad de Estudiantes, el 40%: ganó 12 y perdió 18.