Con Estudiantes ya campeón de la Copa de la Liga, Racing rey de la Sudamericana, Vélez a punto de ganar la Liga Profesional y el propio club de Liniers y Central Córdoba de Santiago del Estero a pocos días de definir la Copa Argentina, Boca y River terminan el año apostando a objetivos de mínima. Y ni siquiera eso: tras un mal 2024 para «Bover», los dos más grandes de Argentina se pelean por la última plaza directa para entrar a la fase de grupo de la Copa Libertadores 2025. Este domingo jugarán ante los equipos rosarinos (River-Central a las 19 y Newell’s-Boca a las 21.15) con una ventaja para el equipo de Marcelo Gallardo, mejor posicionado en la tabla anual (67 contra 63, a falta de seis puntos en disputa). El «perdedor» de este mini-superclásico tendrá un premio consuelo: irá a jugar el repechaje de la Copa, una doble instancia previa a la fase de grupos.

Lo curioso es que a esta malaria de 2024 –Boca, de hecho, no ganó ningún título por primera vez desde 2016 y River sólo sumó una «estrellita», la Supercopa Argentina ante Estudiantes, todavía bajo el mando de Martín Demichelis- le seguirá un 2025 en el que los dos equipos tendrán que prepararse para un desafío fuerte, de primer nivel internacional: serán los únicos representantes argentinos que jugarán el Mundial de Clubes, en Estados Unidos, entre junio y julio.

Se trata del nuevo invento de la FIFA, una Copa del Mundo cada cuatro años con los supuestos 32 mejores equipos del mundo. De Sudamérica participarán seis: cuatro son los últimos campeones de la Libertadores, todos brasileños, Botafogo, Palmeiras, Fluminense y Flamengo. Y los dos restantes son argentinos, River y Boca, ninguno ganador entre 2021 y 2024 pero ambos favorecidos por el ranking Conmebol. En el caso de Boca, de hecho, una particularidad del reglamento le jugó a favor: Atlético Mineiro, actual subcampeón, sumó más puntos en el ranking pero no podrá participar porque el Mundial no permite más de dos equipos de cada país, salvo que se trate de campeones continentales. Esa es la explicación por la que no participará Liverpool de Inglaterra, aunque esté bien ubicado en el ranking UEFA: Manchester City y Chelesea, campeones en 2023 y 2021, llenaron el cupo inglés -y por esa razón ingresó el Red Bull Salzburgo de Austria-.

Curiosamente, las únicas aisladas alegrías de cada equipo estuvo en los superclásicos: Boca eliminó a River en los cuartos de final de la Copa de la Liga. Y River le ganó a Boca con suplentes en la Bombonera. En el Mundial no podrán enfrentarse: el reglamento recién permite un superclásico a partir de las semifinales. Pero hoy se trata de un objetivo desproporcionado en contraste con un presente tan chico. Primero tendrán que asegurarse jugar la zona de grupos de la Libertadores. Para Boca sería su regreso tras un 2024 en la Sudamericana ganada por Racing.