La secuencia se repite tan seguido que ya es costumbre: uno va al piso, otro se queda mirando, algunos más parecen lentos sin poder frenarlo. Esta vez les pasó a los jugadores del Osasuna. Y otra vez, como siempre, fue por culpa de él. En un partido clave para que el Barcelona siga prendido y a sólo tres puntos del Real Madrid (recibe este sábado al Deportivo La Coruña), Lionel Messi fue el autor de dos golazos y una asistencia para otro tanto de Luis Suárez en la goleada por 3-0 al Osasuna.
La actuación de Messi fue soberbia: tras un primer tiempo sin goles, Leo apareció para iniciar la jugada que terminó en el tanto del uruguayo, luego entró como 9 para estampar el 2-0 y finalmente, a los 92 minutos, selló el 3-0 con un movimiento tremendo, una maravilla. Apiló a cuatro jugadores y la pinchó con una gran sutileza ante la atónita salida del arquero.
El equipo de Luis Enrique venía de tres empates y necesitaba volver al triunfo en la 15 fecha de la Liga Española para que el Real Madrid no se le escapara. Y Messi fue clave con su doblete, goles con los que llegó a los 22 en la temporada, 10 más que Cristiano Ronaldo, quien el sábado no estará en el Merengue pensando en el Mundial de Clubes.
Messi, además,llegó a los 475 goles en 550 partidos que lleva jugados en el Barcelona y provocó, una vez más, la admiración de todos.