Daniel Angelici está dispuesto a crear la Súper Liga. Por ahora lo está intentando por las buenas, pero no descarta hacerlo por las malas. Y para esta segunda opción cuenta con el apoyo total del gobierno nacional. Es más, nadie descarta que en realidad el proyecto haya nacido en las entrañas del PRO, con el presidente Mauricio Macri a la cabeza, para luego usar al titular de Boca como punta de lanza. No es un secreto ni siquiera para los iniciados que Angelici es un operador del macrismo. Y en esta cruzada, el Tano (como lo conocen todos en el partido gobernante) sabe que corre con el caballo del presidente.
La idea es emular en el fútbol doméstico el sistema de disputa que utilizan la Premier League inglesa y la Liga de España. Este torneo estaría manejado por los dirigentes de los clubes grandes, bajaría a 20 o menos la cantidad de equipos que lo disputarían y le dejaría a la AFA la organización de los campeonatos de ascenso, más los partidos de la Selección. Pero el gran negocio pasa por la comercialización de las transmisiones televisivas, que serían adjudicadas directamente por los clubes, sin que el dinero pase por la AFA.
Como por ahora Angelici lo está intentando por las buenas, el viernes organizó y pagó un asado en el predio de Ezeiza. Disfrutaron de las achuras y la carne los presidentes de 22 clubes de Primera, faltaron Huracán, Colón, Godoy Cruz, San Martín de San Juan, Atlético de Rafaela, Patronato, Newell’s y Unión. De los que fueron, una decena se mostró conforme con la idea. De los que todavía se muestran reticentes, Independiente y Quilmes son los más notorios. La mayor queja es que quieren dejar afuera a los clubes más chicos.
Lo que resta saber es en qué momento el Tano se prenderá un habano para poner en marcha el plan B y, con la ayuda del gobierno, intentar ganar la pulseada por las malas.