La esgrimista argentina Belén Pérez Maurice terminó su tercera participación olímpica algo frustrada por los fallos del jurado, que le dieron el triunfo con polémica a la húngara Anna Marton en la primera ronda de sable individual femenino. La excursión a Tokio terminaba pronto y con sabor amargo para Pérez Maurice, que relataba su frustración ante los micrófonos de TyC Sports.
Hasta que llegó la sorpresa. Recibió la propuesta de casamiento por parte de su entrenador Lucas Saucedo, que se apareció detrás de la atleta con un cartel que decía “Flaca, ¿te querés casar conmigo? Por favor”. Cuando le avisaron que se de vuelta para recibir el mensaje, cambió su ánimo: la atleta de San nicolás pasó de la contrariedad por la derrota a la emoción con lágrimas en el rostro cuando leyó la propuesta de su pareja, el maestro de esgrima Saucedo. “Sí”, gritó.
Saucedo explicó ante la cámara de TyC Sports que la idea la tenía pensada de antemano: «son 18 años juntos», explicó. Y pidió que la propuesta sirva para «olvidarse del turro este (por el árbitro) que nos sacó un par de golpes». «La verdad, que es cualquiera», se escuchó decirle a la esgrimista a su entrenador Saucedo apenas consumada la derrota que cerró su tercera experiencia en los Juegos tras Londres 2012 y Río de Janeiro 2016. Luego el diálogo tuvo otro tono. Y los Juegos Olímpicos resultaron una luna de miel.