La Selección de fútbol femenino venció por 4 a 0 a Panamá en el partido de ida del repechaje por la clasificación al Mundial 2019, que se jugará en Francia. Pero lo más representativo de la jornada no fue el resultado: en la cancha de Arsenal hubo 15 mil personas alentando a las futbolistas, algo que nunca había sucedido. Con goles de Mariana Larroquette, Eliana Stábile (2) y Yamila Rodríguez, el equipo nacional dio el primer paso para volver a la máxima cita del fútbol después de 12 años de ausencia. La cifra pudo haber sido mayor, pero la arquera panameña le atajó un penal a Estefanía Banini cuando recién comenzaba el partido.

La Selección llegó a este partido luego de terminar en el tercer puesto durante la Copa América de Chile, que se jugó este año. Además de la destacada participación que tuvieron, las futbolistas lograron trascender por la visibilización de los problemas de organización que sufren a diario: pasaron dos años sin entrenarse, no cobraron ni siquiera los 150 pesos de viáticos y llegaron a viajar hasta Montevideo para jugar un partido en un micro que también sirvió como hotel, porque debieron dormir ahí. Además de contar en una carta la realidad del fútbol femenino en la Argentina, posaron antes de un partido con las dos manos detrás de la oreja, al mejor estilo Riquelme con el Topo Gigio. Eso las posicionó en otro lugar desde lo mediático y también desde la popularidad.

En Arsenal, estuvo presente Claudio Tapia, presidente de la AFA, que viajó en el micro junto al plantel. Para este repechaje, que tendrá su partido de vuelta el martes en Panamá, las chicas sí pudieron entrenarse y concentrar en el predio de Ezeiza como lo hace la Selección de varones. De hecho, también tuvieron en el apoyo desde la platea del cuerpo técnico de Lionel Scaloni. Messi, Otamendi y Agüero también dieron su apoyo al equipo a través de las redes sociales.

En el marco de un año atravesado por el debate de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y de un movimiento feminista creciente en la Argentina, este partido de fútbol pasa a tener una valoración especial. Pibas de todo el país que encontraron en el fútbol su espacio pese a que desde niñas pequeñas tuvieron que superar prejuicios y negativas se acercaron a Arsenal para alentar a las que son sus referentes. 

“El futbol hoy es de todas: las ricas, las pobres, las altas, las flacas, las rubias, las morochas, las pelirrojas. Cada vez más jugamos –dice Ayelén Pujol, jugadora de Norita FC y periodista especializada convocada para elegir al Balón de Oro femenino por la revista France Football- y ya no vamos a tolerar que nos digan cuáles son nuestros espacios ni tampoco si podemos jugar o no. Hasta la tele tiene que transmitirlo. Este partido es la muestra de que una barrera ya saltamos. Rompimos un paredón. Las canchas son nuestras”. En Sarandí, no sólo hubo banderas celestes y blancas: también se coló el verde, el color que es el símbolo de la campaña que pide educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir. El año en que el feminismo dio un paso al frente desde lo mediático y cotidiano, más allá de la decisión de los senadores respecto a la ley ILE, tuvo su cierre con un partido de fútbol en Arsenal. Y fue con goleada.